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La mayoría de las dietas para adelgazar en la actualidad, tienen como base la eliminación total de las grasas, fundamentando esto en el hecho que las grasas engordan y que no proveen un buen aspecto físico.

En realidad lo importante está en eliminar las grasas de origen animal y los fritos que no sólo aportan muchas calorías sino que son perjudiciales para la salud.

De allí, que los aceites vegetales y siempre que sean de buena calidad deben seguir consumiéndose ya que son saludables, siendo más que suficiente una cucharadita por porción de alimento.

Por otra parte, los ácidos grasos del tipo insaturados, como el omega 3 que se encuentran en los aceites vegetales son imprescindibles para la salud.

En cuanto a la ingesta de grasas y sobre todo aquellas de origen animal que se ha elevado notablemente sumado a una disminución importante de la actividad física hace que cada día existan más personas con problemas de obesidad.

Para mantenerse en un peso adecuado es necesario bajar el consumo de lípidos, pues la actividad física en general  es escasa y los requerimientos de grasa corporal en la actualidad son menores que los de nuestros antepasados, teniendo en cuenta  que con la tecnología moderna es posible lograr la termorregulación del cuerpo,  ya que los ambientes se encuentran a temperaturas que así lo permiten.

Se debe tener en cuenta que cuando se consume una cantidad de grasa mayor a la que se necesita realmente el organismo tiene la tendencia a acumular la misma y esto además de sumar kilos sobrecarga el hígado.

A pesar de ello, el eliminar completamente las grasas de la dieta para adelgazar no es necesariamente lo más acertado, ya que éstas son indispensables para que el organismo pueda asimilar vitaminas de las denominadas liposolubles, entre ellas las A, D y E, importantes para un buen funcionamiento del cerebro y también del sistema nervioso.

El secreto está no en eliminar las grasas sino en elegirlas y utilizarlas adecuadamente de forma equilibrada y adaptadas a las necesidades individuales.

Por ejemplo, el omega 3, un ácido graso esencial es necesario ingerirlo ya que no se extracta de otros lípidos  y por ello debe ser  incluido en la dieta a través de alimentos como las nueces, lino y los pescados azules.

Este es un claro ejemplo que no es necesario en forma total eliminar las grasas de la dieta para bajar de peso, sino consumir aquellos alimentos que aportan la cantidad y calidad que el organismo necesita.