Con los excesos y las agresiones del invierno, la piel puede verse duramente dañada. Entre el alcohol, el tabaco, la falta de sueño reparador, es posible que en los últimos días del invierno el rostro refleje con demasiada evidencia la falta de tono, y los signos del envejecimiento cutáneo.

¿Cómo desintoxicar la piel?

1º la exfoliación

Antes de someterse a ningún tipo de tratamiento, es necesaria una exfoliación de la piel en general para liberarla de las células muertas y del velo que le impide respirar para absorber los cuidados y comenzar a funcionar con normalidad. Se trata de la primera etapa, puesto que se quitan las impurezas de la superficie antes de desintoxicarla en profundidad.

Se trata de realizar una serie de movimientos circulares sobre el rostro húmedo sin olvidarse de la zona del cuello. Para esto, se debe escoger un producto especial que además proporcione mayor claridad a la piel.

2º la mascarilla

La mayoría de las mascarillas desintoxicantes están destinadas a cerrar los poros y a sanar una piel mixta en la que están presentes ciertas imperfecciones, o a aclarar el tono, jugando con el tipo de piel y la renovación celular. En estos dos casos, el resultado es una piel más luminosa, saneada y con imperfecciones menos visibles. Lo que cuenta es hacerlo sobre una piel bien limpia y dejarla reposar el tiempo suficiente para que sus activos puedan actuar correctamente.

3º cuidados específicos

Olvidaos un momento de vuestra crema habitual y centraos en un cuidado oxigenante, o añadid a vuestra crema un aceite normalizador. Estos cuidados permiten, gracias a sus activos, oxigenar la piel, y ayudarla a regularse, al tiempo que se libera de las toxinas. Si realmente tenéis mala cara, no dudéis en utilizar una crema de noche: durante la noche, el cuerpo se libera de manera natural de sus toxinas, por eso es el momento ideal para darle un empujón.