Ir a la playa hoy en día es sinónimo de llevar la menos ropa posible. Para lucir un bonito y mínimo bikini este verano, necesitaremos ponernos manos a la obra en cuestión de depilación, si no queremos enseñar los tan poco estéticos «bigotes» de alrededor del bikini.

Lo ideal es someterse a una depilación eléctrica. Es definitiva pero dolorosa. Los institutos de belleza ofrecen una depilación del bikini muy profesional. Cuando la realiza otra persona, a pesar de seguir siendo dolorosa, el trabajo termina haciéndose de manera completa y bien acabado. Cuando somos nosotras quienes lo hacemos, y como la piel es muy sensible en esa parte, podemos hacernos daño y vamos mucho más despacio. Resultado: el daño es mayor.

Naturalmente existe la crema depilatoria, que realiza una depilación suave y que proporciona una superficie de la piel lisa durante varios días, en función del grado de pilosidad. Para un tratamiento más a largo plazo, la cera es el método exclusivo del verano.

Se puede hacer con cera caliente o templada, y trabajar la depilación por pequeñas zonas. Empezad por poneros unas braguitas que no os importe que se manchen, y que reproduzca bien la parte que va al aire en el bikini, con el fin de proteger lo que no debe ser depilado. Aplicar con la ayuda de un algodón impregnado en alcohol, la parte que os vais a depilar. Una nube de talco protegerá la piel y hará que el trabajo sea menos doloroso.

Aplicad la cera en una banda, tan fina como sea posible. Recubrirla inmediatamente con una tira de tela de algodón, alisando bien en el sentido del crecimiento del vello. Estirad bien la piel, respirad, y tirad de la banda en el sentido inverso del crecimiento del vello. Se repite la operación, pero siempre por pequeñas zonas, hasta que la totalidad de la zona esté lisa como la seda.

Volved a aplicar un algodón empapado en alcohol o una loción tonificante. Daos una buena ducha e hidratad bien la piel con una crema de noche (más rica que una leche corporal). Una nube de talco cierra la operación. Y ahora, servíos una buena copa de vuestro cóctel preferido, y disfrutad de unas piernas de escándalo.