Cuando se desea adelgazar, normalmente pensamos en los muslos, en los glúteos, en las caderas, o en el vientre. Pero también es posible perder la grasa a nivel de los brazos, exactamente debajo de los brazos. Existen diferentes formas de conseguir un resultado satisfactorio entre el deporte y una alimentación adaptada. Veamos las posibilidades a la hora de perder la grasa de debajo de los brazos.

La alimentación

Para definir los brazos y perder la grasa de debajo de los brazos, hay que vigilar la alimentación y optar por una comida equilibrada que participe en el adelgazamiento del conjunto del cuerpo, incluidos los brazos. La grasa de los brazos proviene generalmente de una alimentación rica en calorías y la grasa, así como la celulitis, se suele instalar un poco por todas las partes en el cuerpo, sobre todo en lugares donde hay poca musculación.

La primera cosa que hay que hacer es centrarse en las verduras, por tanto no se debe dudar a la hora de comer una gran cantidad, bien sea hervida, al vapor, cruda, o a la plancha. Evidentemente, siempre sin materia grasa añadida. Las verduras son ricas en fibras y en nutrientes, elementos esenciales para adelgazar los brazos.

Igualmente, se deben comer proteínas puesto que facilitan el desarrollo de los músculos y dejan poco espacio para que la grasa pueda acumularse. Las proteínas las encontramos en los huevos, la carne roja sin grasa, el tofu, el pescado.

Mujer delgada

Finalmente, conviene hidratarse siempre correctamente. Los brazos están compuestos en un 75% de agua, y bebiendo suficientemente, se favorece la eliminación de toxinas y de la celulitis.

Adelgazar con el deporte

Bien entendido, también es posible perder grasa nivel de debajo de los brazos gracias a ejercicios deportivos específicos.

Lo importante es quemar grasa. Se puede empezar por practicar natación que ayuda a trabajar la musculatura de las piernas y de los brazos. Para aquellos que les gusta caminar, se puede probar con la marcha nórdica o con la bicicleta elíptica, puesto que los brazos serán los primeros en agradecerlo. Igualmente se puede utilizar la máquina del remo para tonificar los brazos.

Lo importante es hacer como mínimo 20 minutos de ejercicios de este estilo sin detenerse, con el fin de que el cuerpo saque la energía de las reservas almacenadas. Se pueden alternar sesiones de ejercicios suaves con otros más intensos.

Para aquellos que no tienen miedo, levantar pesas es una alternativa perfecta. Estos ejercicios de musculación se pueden hacer con el propio peso del cuerpo, efectuando flexiones, o levantando algún peso externo.

Igualmente se pueden levantar mancuernas de 1 a 3 kg como máximo, o tomando una en cada mano. Hay que mantenerse rectos, separar ligeramente los pies, y luego levantar la mano derecha hacia atrás lo más lejos posible, con la palma hacia arriba.

Otros deportes también contribuyen a trabajar la musculatura de los brazos, y por tanto ayudan a perder grasa. Concretamente nos referimos al boxeo, saltar a la cuerda, marcha rápida, tenis, baloncesto, etcétera. Finalmente, conviene no olvidarse de realizar estiramientos cada vez que se empieza y se termina una sesión deportiva, puesto que favorece la circulación sanguínea y afina más los brazos.

Una silueta definida

Tener una silueta definida, y tonificada es el sueño de muchas mujeres. De forma general, sabemos cómo perder volumen en las piernas, en los glúteos, y en el vientre. Pero para los brazos, conviene aplicar a diario algunos ejercicios para conseguir unos miembros mucho más tonificados.

Para adelgazar los brazos, conviene saber que el trabajo debe ser diario. En efecto, cada día se pueden definir los brazos gracias a algunos ejercicios sencillos. Por ejemplo, cada vez que se toma una botella, se la puede hacer rodar entre las manos manteniendo los brazos en la horizontal. Esto se puede realizar durante 30 segundos. Cuando se está hablando por teléfono, se puede trabajar el brazo que no se utiliza, y luego alternarlo.

El ejercicio es muy sencillo, basta con escribir todas las letras del alfabeto en el aire. Una vez el alfabeto terminado, se cambia de brazo. Este ejercicio se puede realizar en casa pero también en la oficina, mientras se está trabajando.