Si se ha comido demasiado en Navidad, seguramente se quiere comenzar el año nuevo en buena forma. Para optimizar la condición física es conveniente seguir estos consejos de puesta en forma.

No hacer deporte sin restringir el consumo de calorías

Se trata de un consejo sencillo, que muchos conocen pero que pocos lo ponen en práctica: hacer exclusivamente ejercicio físico o seguir únicamente un régimen no funciona. Una rutina de ejercicios físicos y un programa alimenticio sano adaptado a vuestro estilo de vida son la mejor forma de perder grasa, reforzar los músculos y aumentar los niveles de energía.

Pensar en el sistema piramidal

Si la pérdida de grasa es nuestro objetivo, hay que pensar en vuestra rutina de entrenamiento físico como si fuera una pirámide. La base de la pirámide es el ejercicio cardiovascular, que se debe realizar al menos durante 30 minutos al día, de 4 a 5 días a la semana. Encima de esta base, están los ejercicios de estiramiento, con el fin de aumentar la flexibilidad y reducir el estrés. En la cima de la pirámide está la musculación, conviene reposar entre los diferentes ejercicios, porque de otra manera se corre el riesgo de no seguir la rutina.

No olvidar la musculación

El entrenamiento con mancuernas es esencial para quemar la grasa corporal. Si se ganan 2,5 kilos de músculo, el cuerpo quema entre 30 y 50 calorías suplementarias al día. Si se llega a Mujer haciendo deporteaumentar 13 kilos de músculo, se queman 250 calorías suplementarias al día. El efecto acumulativo es importante, para llegar a las noventa y un mil calorías al año.

La mayoría de la gente tiene miedo a perder volumen por culpa de los entrenamientos con mancuernas, pero el volumen sólo es grasa por encima del músculo, por lo tanto si se pierde grasa, se está más delgado y en buena forma gracias al entrenamiento, aunque menos voluminoso. Levantar peso combate igualmente la osteoporosis.

La frecuencia del ejercicio

La frecuencia del ejercicio es más importante que la cantidad. Si se hacen ejercicios físicos al menos dos o tres veces a la semana, se obtienen mejores resultados que si se realizan sesiones de entrenamiento de manera aleatoria.

No fijarse objetivos imposibles

Si se encuentran dificultades para motivarse, se pueden establecer entre dos y tres objetivos que se puedan cumplir en los próximos 30 días. Conviene pues estar pendiente que se puedan realizar. Veamos un ejemplo de objetivo realista: realizar ejercicios físicos dos días en semana, todas las semanas durante los próximos 30 días, y efectuar 30 minutos de marcha rápida durante cada sesión de entrenamiento, con el objetivo de perder 2 kilos.

Al final de los treinta días, se tiene la sensación de haber cumplido los objetivos, porque eran realistas y medibles a corto plazo. Esta progresión natural anima a añadir un tercer día de ejercicio físico y de entrenamiento y aumentar la motivación de la propia autoestima.