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Con la llegada del invierno llegan también algunas enfermedades típicas de esta época del año, entre ellas el resfriado con síntomas específicos que lo diferencian de la gripe, siendo dos patología virales que muchas veces suelen confundirse.

En cada temporada invernal pueden circular diferentes virus y por lo tanto es fácil que los síntomas de una gripe puedan confundirse con los de un resfriado común, pero una vez realizado el diagnóstico correcto será más sencillo que el médico indique al paciente los pasos a seguir para su tratamiento.

Gripe o resfriado: Diferencias

Si hablamos de un resfriado común estamos hablando de una corta convalecencia de dos o tres días y con síntomas como estornudos, secreción nasal y dolor de cabeza y un cuadro clínico menos generalizado.

Ya la gripe genera un malestar mucho más fuerte que puede extenderse a una semana o más, con un cuadro clínico que incluye mucosidad, fiebre, congestión nasal, estornudos y dolor de cabeza.

Causas del resfriado común

Si bien el resfriado común puede darse en cualquier época del año es más común durante el invierno o en temporadas de lluvias y mucha humedad.

El virus del resfriado común se propaga fácilmente a través de gotas aéreas que se liberan cuando una persona enferma tose o estornuda y otra toca algo contaminado por esas diminutas gotas que transportan el virus.

Cabe recordar que no existe una prevención para el resfriado común, sin embargo se recomienda, durante las épocas propicias para que este tipo de virus se propague, extremar las medidas de higiene e incrementar el consumo de Vitamina C ayuda al resfriado permitiendo superar la mayoría de sus síntomas.

Causas de la gripe

Fiebre alta, mucosidad, congestión nasal, tos seca, dolor de cabeza intenso, acompañados de dolores musculares y articulares son síntomas de que se está atravesando por una gripe.

Hay distintos tipos de virus de la gripe, una enfermedad que puede transformarse en una epidemia, pero la buena noticia es que existe una vacuna que cada año es diseñada contra cepas específicas y más predominantes y que utilizando antigripales es posible recuperarse de la gripe en casa sin mayores complicaciones

Cómo tratar el resfriado

Los tratamientos habituales para las infecciones respiratorias como el resfriado consisten en paliar los síntomas pero permitiendo que la enfermedad siga su curso normal y sean las propias defensas del organismo las que eliminen los virus.

Sin embargo, es importante utilizar el medicamento que se adapte mejor a los síntomas que se quieren aliviar. Si el problema es la rinorrea o congestión nasal lo recomendable es utilizar un descongestivo que reduce la inflamación de las mucosas nasales y mejora la capacidad de respirar.

Ya, si existe un exceso de mucosidad los expectorantes ayudan a aumentar el volumen de secreciones bronquiales, mientras que los medicamentos antisépticos y anestésicos solo se indican para el tratamiento de infecciones leves o para aliviar el dolor de garganta.

También puedes recurrir a los antigripales, medicamentos que incluyen en una misma fórmula distintos principios activos para aliviar todos los síntomas de la gripe o el resfriado a la vez.

Es importante destacar que el uso de antibióticos no es recomendable para tratar un resfriado y solo deben ser administrados bajo prescripción y supervisión médica, sobre todo porque este tipo de medicamento solo es necesario para el tratamiento de ciertas infecciones causadas por bacterias.

La mayoría de los virus que afectan el sistema respiratorio y son la causa de un resfriado común o gripe generalmente desaparecen en una o dos semanas sin necesidad de un tratamiento específico.

Consultar al médico sobre la mejor manera de combatir los síntomas y molestias de este tipo de enfermedad ayudan a sentirse mejor y esto puede además ser ayudado por ciertos hábitos como el lavado de manos habitual, tomar vitamina C, evitar el contacto con otras personas para no contagiarlas y en su caso vacunarse cada año.