Las indicaciones del body lift se refieren a un relajamiento cutáneo mayor, tocando el abdomen, las nalgas y la parte alta de los muslos, tras un régimen de adelgazamiento importante.

La intervención del body lift con anestesia general consiste en retirar una banda de piel alrededor del cuerpo a nivel del abdomen y de la parte baja de la espalda, y luego volver a estirar la piel residual a nivel del vientre y de la parte alta de los muslos, recuperando así la tonicidad de las nalgas.

La cicatriz horizontal residual de un body lift se sitúa justo por debajo del pubis y de las nalgas. Un aspecto hinchado de las caderas puede permanecer algunas semanas pero enseguida desaparece.

Cirugía-estéticaLa hospitalización para un body lift es de 3 a 5 días, con un tratamiento anticoagulante prescrito a la salida con una duración de 1 a 2 semanas.

El body lift es una operación quirúrgica que produce un confort personal innegable, pero no se deben minimizar los posibles riesgos y complicaciones, raros ciertamente, pero siempre posibles (hematoma, infección…).

El seguimiento regular, así como eventuales retoques quirúrgicos en caso de complicaciones permiten obtener un resultado impecable.

El aspecto definitivo de un body lift se obtiene al cabo de 6 meses a un año, tras la desaparición del edema, las cicatrices mejoran con el tiempo, se observa un blanqueamiento regular tras un período inicial de enrojecimiento importante.

El lifting de los muslos con anestesia general consiste en retirar la piel excedente de la parte interna del muslo y luego estirar la piel hacia arriba. La cicatriz residual del lifting de muslo se sitúa a nivel de la parte superior del pubis hacia adelante, hasta el pliegue de las nalgas hacia atrás.

Una cicatriz vertical sobre la cara interna del muslo hasta la rodilla es a veces necesaria para estirar una piel excesivamente descolgada.