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Desde hace unos años el bypass gástrico se ha convertido en una de las intervenciones más populares entre quienes siendo obesos ya han probado gran cantidad de métodos para adelgazar sin obtener resultados positivos.

A pesar que los especialistas aseguran que este es uno de los métodos más eficaces para bajar de peso, también tiene su lado negativo,  que es el porcentaje de personas que no han logrado adelgazar todo cuanto debían y los efectos secundarios importantes como por ejemplo una mala absorción de nutrientes esenciales para el organismo.

El objetivo de esta intervención quirúrgica llamada también cirugía bariátrica es el de alterar el proceso de digestión.

Con estas promesas de resultados excelentes muchas personas se sometieron a esta intervención. Sin embargo, así como a muchos les dio un resultado beneficioso también, un número alto de obesos fracasaron en su intento de mantenerlo, luego de haber llegado a un peso normal.

Después de haber bajado 20, 50 o más kilos y transcurridos unos años muchos de estos pacientes han vuelto a subir de peso, quizás no recuperaron todo lo que habían perdido pero sí  muchos kilos que ya habían perdido definitivamente.

Poco se habla de lo que sucede luego de salir del quirófano, evidentemente la etapa más difícil para estos pacientes, ya que deben modificar sus malos hábitos alimenticios y ser constantes y pacientes ante los cambios que no se producen de forma inmediata.

Por otra parte, dentro del cuerpo de quien se somete a la cirugía bariátrica se prorducen cambios que van un poco más allá de la eliminación de grasas, ya que algunos de ellos presentan un déficit de vitaminas además de una mala absorción de nutrientes, algo que dura en muchos casos para siempre luego de la cirugía.

En relación a la alimentación, los pacientes deben someterse luego de la cirugía a un programa especial de nutrición equilibrado y bajo en calorías que muchas veces el paciente no tolera adecuadamente causándole efectos secundarios como vómitos y deshidratación.

Por otra parte este cuadro hace que el paciente no coma como corresponde algo que junto con la deshidratación trae un gran déficit de vitaminas, especialmente de B1 y B6 y eso produce cambios neurológicos y también estéticos.

Por todo esto la pregunta que muchos médicos se hacen es qué puede esperarse en cuanto a la evolución del paciente luego de 20 o 30 años de la operación.

Es por esa razón que gran parte de los especialistas apuestan a la recuperación del paciente luego de la intervención quirúrgica a través de vías alternativas como la medicina alópata.

Existiendo terapias naturales muy beneficiosas que ayudan a mejorar y activar la energía metabólica. Técnicas de respiración, meditación y yoga pueden aplicarse para mejorar el cuadro post operatorio y ayudar en la adaptación a un nuevo estilo de vida.

Ver siempre los beneficios y perjuicios de un tipo de intervención como esta es la forma más acertada de tomar una decisión.