• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

Nuestro organismo es sumamente complejo y tiene un funcionamiento que conociéndolo es posible adelgazar y eliminar los depósitos de grasa.

De esta forma, es importante saber que cuando ingerimos alimentos estos se digieren y se absorben, luego se metabolizan y van liberando energía, la cual utilizaremos para cubrir las necesidades de nuestro organismo, como respirar, pensar, correr, etc.

Sin embargo, cuando después de ingerir alimentos se han cubierto las necesidades del momento, todas las calorías que sobran ya sea que provengan de grasas o de hidratos de carbono,  se acumulan en forma de grasa y generalmente lo hacen en zonas como muslos, caderas y abdomen.

Existen en la medicina natural plantas medicinales denominadas lipolíticas o quemagrasas que ayudan a bajar de peso, siempre acompañadas de una dieta equilibrada y baja en calorías, además de la actividad física hecha de forma habitual.

Algunas de estas plantas medicinales han sido objeto de varios estudios clínicos entre ellas la llamada Camilina o té verde, encontrándose en sus hojas principios activos con beneficios como aumentar el gasto calórico o termogénesis, incrementando la oxidación de las grasas y disminuyendo su absorción.

Un estudio de la Universidad de Oklahoma publicado en 2010 en la revista Journal of the American College of Nutrition, daba a conocer cómo tomando cápsulas de té Verde durante 2 meses era posible perder peso y reducir el IMC (índice de masa corporal). Observándose una mejora importante en los niveles del llamado “colesterol malo” (LDL).

Existen otras plantas como la Garcinia Cambogia y el Guaraná que también han demostrado se eficaces como complementos que ayudan a adelgazar.

Bajar de peso no es algo que se consiga de forma milagrosa, se trata de un proceso que para ser llevado adelante necesita un mínimo de voluntad, además de buenos hábitos alimentarios y un mínimo de actividad física hecha de forma habitual.

Sin embargo, algunas plantas medicinales ayudan a llegar con menor esfuerzo al objetivo buscado, como es el caso del té verde que posee un efecto denominado termogénico que ayuda a la oxidación de las grasas. Su alto índice de polifenoles, particularmente el Galato de Epigalocatequina, ayudan en esta tarea fundamental para eliminar los depósitos de grasa y no permitir su acumulación en el futuro.

Esto polifenoles son los encargados de acelerar la combustión de las grasas y aumentan el gasto calórico diario hasta en un 4%.

Aliado indispensable como complemento para adelgazar el té verde puede ingerirse diariamente, no posee efectos secundarios y se recomienda como la opción adecuada conjuntamente con la dieta baja en calorías (baja en grasas y azúcares) y el complemento de ejercicio físico habitual.

También, es recomendable para prolongar los efectos logrados por la ingesta de té verde, depurando el organismo la toma de cápsulas de alcachofa combinada con el té verde en las comidas principales.