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Al contrario de lo que mucha gente piensa, la mejor época para ponerse a perder kilos de más, es el final del invierno. No espereis al último momento.

Las navidades ya han pasado. Los dulces típicos, los bollos, las comidas copiosas y las cenas de empresa, ya no son excusa. Además, las visitas a la familia del pueblo ya se han hecho.

Por eso, este es el momento ideal para ponerse a arreglar el «desaguisado». Hay que pensar en quitar, no solo lo que ya teníamos, sino además, lo que hemos añadido, por lo general, de manera desconsiderada.

¿Cuánto tiempo necesito?

Por supuesto que nada tiene que ver la persona que, simplemente ha retenido algo de líquidos, o quiere bajar un par de kilos, que aquellos que están diez kilos por encima de su peso.

Si sois de los que os encontrais en este segundo grupo, el momento es ahora. Esperar al verano es posponer algo que, realmente no quereis emprender.

Por el contrario, empezar ahora, os demostrará a vosotros mismos el interés y la determinación que teneis para conseguir vuestros objetivos.

Huelga decir que, por lo general, las dietas milagro y las prisas, nunca son buenas, y si tratais de perder en un mes lo que habeis acumulado en todo el año, habreis tomado un camino equivocado.

Sin embargo, 4 meses son suficientes para lucir la figura que siempre habeis querido. Y también para todos aquellos que quieran afinar algo más su tono muscular.

Pasos a seguir

Para empezar el primer mes deberíais tomarlo como tiempo de transición. Nunca debeis realizar cambios bruscos. Olvidad aquello de atiborraros el sabado y no comer el lunes.

Un buen comienzo sería eliminar todo aquello que os proporcione grasas como la bollería industrial y el exceso de azúcares. Reducid su consumo a la mitad o incluso menos.

En segundo lugar, trasladad la ingesta de hidratos a las primeras horas del día o hasta mediodía, y dejad las proteínas para la tarde y noche.

Si quereis adelantar resultados, introducid también un interesante programa de cardio.

Éste debe basarse en ejercicios de baja intensidad y prolongados en el tiempo. Por ejemplo, footing alrededor de 25 o 30 minutos, o simplemente pasear a un ritmo algo más rápido.

Hay que mentalizarse que el proceso de termogénesis comienza, por lo general, a partir de los 20 minutos de empezar la actividad cardiovascular.

El segundo y tercer mes, tienen que ser el núcleo de la dieta y por tanto, donde más esfuerzo hay que hacer.

Las grasas deben desaparecer y solo podreis daros un capricho un día a la semana. Por su parte, los hidratos quedan para la mañana y una cantidad reducida en la comida.

Además, la actividad cardiovascular, deberá pasar a primera hora de la mañana antes del desayuno, con el fin de eliminar lo que tenemos en stock, no lo que reponemos al comer.

Como elemento indispensable, está el beber agua, entre litro y medio y dos diarios. El agua ayudará a eliminar, aparte de toxinas, todos aquellos elementos adiposos mas rebeldes.

El último mes, al contrario de lo que muchos piensan hay que equilibrar la alimentación, aumentado levemente la carga de hidratos de nuevo, pero manteniéndolos entre la mañana y mediodía.

Al haber restringido tanto los hidratos, es posible que vuestro cuerpo los necesite de nuevo, y es por ello que ese último mes es tan importante como los demás.

Si se siguen los pasos aquí relatados, el obejtivo de mantener una figura envidiable a orilla del mar, dejará de ser un sueño y se convertirá en realidad.