La actividad física frecuente es un hábito que todas deberíamos adoptar, porque es una manera muy eficaz de mantenerse en forma y evitar que se produzcan ciertas enfermedades. Sin embargo, hoy en día, son muchas las personas que deben afrontar largas jornadas de trabajo, y todas necesitan efectuar ciertas tareas en el hogar, lo que impide normalmente acudir a un gimnasio, o definir un momento preciso durante el día para hacer ejercicio.

¿Sabíais que una simple silla puede ser el gran aliado de la puesta en forma?

Este elemento que todo el mundo tiene en casa, puede facilitar la realización de ejercicios para modelar el cuerpo y trabajar diferentes grupos musculares.

Las flexiones inclinadas

Estas flexiones son excelentes para fortalecer la espalda y prevenir ciertas afecciones musculares, así como problemas articulares. Al realizarlas, se trabaja igualmente el pecho y los brazos, lo que permite evitar la flacidez de esta zona del cuerpo.

Silla para ejercicios

¿Cómo realizar el ejercicio?

Hay que apoyarse en las palmas de las manos sobre la silla, y estirar las piernas hacia atrás, para mantenerse sobre la punta de los pies. Las piernas deben formar una línea recta hasta el cuello. Se flexionan los codos, se baja el pecho hasta la silla y se realiza una pausa en esta posición, para dar toda la intensidad al ejercicio. Se sube suavemente hasta la posición inicial, y luego se repite el movimiento hasta realizar 3 series de 10 ó 15 repeticiones.

El movimiento de las rodillas cruzadas

Este movimiento puede ayudar a trabajar y modelar los abdominales así como los glúteos, lo que es ideal si se busca tonificar esta zona del cuerpo. Gracias a la posición que se adopta, que es un poco similar a la del ejercicio anterior, se pueden igualmente fortalecer los músculos y los huesos de la espalda.

¿Cómo realizar el ejercicio?

Hay que apoyarse en la silla con las dos antebrazos, luego se estiran las piernas hacia atrás, apoyando el cuerpo sobre la punta de los pies. Se mantiene esta posición, se eleva la rodilla derecha hasta la parte interior del brazo izquierdo, como si se pretendiera tocar el codo.

Se mantiene esta posición durante varios instantes, luego se baja la pierna derecha hasta que vuelva a su posición inicial. Se repite el mismo ejercicio con la otra rodilla izquierda. Hay que intentar completar 3 series de 10 a 15 repeticiones, con cada pierna.

Las contracciones laterales en posición de pie

Los movimientos laterales son un excelente complemento para el ejercicio anterior, porque permiten igualmente trabajar los glúteos. Además, ayudan a tonificar los brazos y los músculos oblicuos.

¿Cómo realizar el ejercicio?

Hay que colocarse al lado de la silla, de manera a poder agarrar el respaldo con el brazo derecho. Se apoya la mano derecha sobre el respaldo de la silla, y luego se estira el brazo izquierdo por encima de la cabeza. Al mismo tiempo, os apoyáis sobre la punta de los pies. Hay que bajar la mano izquierda levantando el pie izquierdo, intentando agarrar el talón con la mano. Se vuelve a la posición inicial y se repite este movimiento de 10 a 15 veces, con cada pierna. Hay que intentar hacer al menos tres series.