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Muchas familias disfrutan durante el verano de una escapada con niños. Septiembre también es un buen mes para viajar. ¿Cuáles son las ventajas de viajar con los más pequeños de la casa? En Efe Blog te lo contamos. 

1. Pasión por los viajes

En la primera etapa de la vida, los niños se muestran muy receptivos hacia la adquisición de nuevos hábitos y rutinas. Por esta razón, al viajar con los niños puedes transmitirles tu pasión por descubrir el mundo haciéndoles sentir protagonistas de la oportunidad de explorar el entorno.

2. Adaptación al cambio

Las rutinas son muy positivas para los niños ya que permiten estructurar el tiempo en torno a unos hábitos establecidos. Sin embargo, un viaje ofrece la posibilidad de improvisar nuevos escenarios y nuevos planes. De este modo, los niños desarrollan recursos para afrontar el cambio en positivo.

10 razones para viajar con niños

3. Nuevas experiencias

Por ejemplo, los niños pueden descubrir el poder del contacto con la naturaleza al viajar en camping. Muchas de estas experiencias se conservan en forma de fotografías.

4. Aprender nuevos idiomas

Los niños también tienen la oportunidad de aprender algunas palabras en otro idioma cuando viajan a destinos en los que se habla otra lengua. Los viajes también son una oportunidad para practicar las habilidades sociales.

5. Turismo gastronómico

Existen muchas formas diferentes de descubrir un lugar. Un destino también puede descubrirse a través de los sabores. El turismo gastronómico pone en valor los productos típicos de la cocina local.

6. Compartir tiempo en familia

Un viaje es un proyecto familiar y, como tal, la experiencia de un viaje comienza en el mismo instante en el que empiezas a organizar los preparativos. Pero, además, mientras que en la rutina cotidiana las familias también están condicionadas por los límites de la conciliación laboral, por el contrario, durante el viaje puedes sumergirte en un ritmo diferente en el que lo importante es disfrutar de la familia. 

7. Valorar más la rutina

Uno de los momentos más especiales de un viaje es ese instante de llegar de nuevo a casa y experimentar la agradable sensación de «hogar, dulce hogar». 

8. Descubrir la belleza allí donde está

En forma de paisajes, arquitectura, arte, calles con encanto, lugares con historia, atardeceres… Por tanto, viajar es una experiencia que educa y forma a los niños en valores constructivos para la vida. 

9. Reencuentros personales

Así ocurre, por ejemplo, cuando aprovechas el transcurso de un viaje para visitar a seres queridos. En ese caso, el viaje es una metáfora de una vida compartida. Los viajes son esenciales para alimentar el círculo social. 

10. Cada viaje es único

Detrás de cada viaje existe un relato. Es decir, cada experiencia es única. Todos los planes de ocio que giran en torno a ese viaje adquieren un significado especial, quedan fijados a la memoria gracias a la intensidad de las emociones del viaje. La ilusión, la alegría y la esperanza son emociones habituales en este plan de turismo. 

Viajar con niños es una experiencia familiar muy agradable que te permite disfrutar del momento con la perspectiva del niño que está en tu interior.