El Qi es la energía que circula, mientras que el Gong es el trabajo. La finalidad del Qi Gong es la de hacer circular la energía vital a través del movimiento del cuerpo. Esto se traduce por una serie de movimientos más bien lentos, ejecutados según los principios definidos, y un orden bien pensado. Según los principios de esta medicina milenaria, el cuerpo es un actor esencial de su propia salud.

Los chinos practican el Qi Gong de forma regular, una o varias veces al día, en cuanto tienen algo de tiempo. No es extraño en China encontrarse practicando esta modalidad en medio de un parque o en una calle.

Una sesión de Qi Gong se basa en un orden y unas posturas bien definidas. Mejor es practicarlo con un profesional, para asimilar correctamente los principios y los movimientos.

La respiración y la concentración son primordiales para que el Qi Gong aporte los beneficios deseados. Por lo tanto, es importante ponerse en condición de dominio de uno mismo y tranquilizarse antes de comenzar.

EjerciciosLa finalidad es la de conseguir armonizar los gestos y la respiración, y realizar movimientos muy fluidos. Los movimientos del Qi Gong son bastante cortos, pero pensados para hacer circular más eficazmente los flujos energéticos en función de los meridianos instituidos por la medicina china.

La práctica regular del Qi Gong puede ser una ayuda eficaz para limitar el estrés y evacuar tensiones. Se trata de una gimnasia del bienestar, y se vive como una reconciliación con el propio cuerpo, y por lo tanto permite relajar los estados psicológicos que sufren por una mala imagen de uno mismo.

Desde un punto de vista puramente deportivo, el Qi Gong puede ser un verdadero aliado para mejorar los rendimientos, puesto que ofrece un peso y un control suplementario a la parte mental, lo que es indispensable de cara a una competición deportiva, por ejemplo. Gracias al Qi Gong, se puede conocer mejor el propio cuerpo, y se puede concentrar más precisamente en sus reacciones, y sensaciones.

Durante un entrenamiento deportivo, se consigue mayor eficacia. El Qi Gong desarrolla flexibilidad y los estiramientos que jalonan las sesiones son un plus excelente para la musculación. La resistencia es fundamental y se favorecen los reflejos.

Esta gimnasia es a la vez suave y dinámica, y ofrece una serie de virtudes sobre el bienestar interior y exterior: mejor calidad del sueño, mejor resistencia a las tensiones, desaparición de las angustias, mejor vitalidad y tonocidad, vitalidad creciente, etc.