Las mascarillas cosméticas cuestan cara, a pesar de que son pobres en principios activos. ¿Y si el medio más económico y más eficaz fuera la fabricación casera?

Lo que hace la calidad y la eficacia de un producto cosmético es la cantidad de principios activos que contiene. Por desgracia, cuando se lee la etiqueta de una mascarilla de belleza a base de uva, y que además os ha costado una fortuna, enseguida os dais cuenta de que contiene una cantidad ínfima de zumo de uva. Por lo tanto tenéis entre las manos una mascarilla a base de uva porque la uva tonifica la piel, pero en realidad hay una mínima cantidad de zumo de uva en su interior…

Fabricar una mascarilla de belleza a base de fruta

Si queréis beneficiaros al máximo de los principios activos de la uva no hay nada mejor que machacar la uva en un bol limpio y en un primer tiempo aplicar la mezcla efectuando masajes circulares sobre el rostro con el fin de hacer que penetren sus principios activos. Después se debe aplicar el resto de la mezcla de la uva y dejar actuar unos veinte minutos. La uva es un ejemplo, pero también se pueden fabricar mascarillas con todo tipo de frutas.

Mascarilla de aguacateRazones para fabricar una mascarilla casera

Estas mascarillas a base de frutas presentan muchas ventajas: la fabricación es rápida, económica y natural, y os permite beneficiaros plenamente de sus principios activos asociados a las frutas, y además sin que contengan ningún tipo de aditivo químico que a la larga tiene un efecto negativo sobre vuestra salud. Por otro lado, tenéis la posibilidad de variar los gustos. En efecto, en función de vuestro estado de ánimo y del estado de vuestra piel, es posible a lo largo de la semana utilizar diferentes tipos de mascarillas a base de frutas diferentes.

Algunos consejos

Una precaución que se debe tomar: es importante fabricar estas mascarillas con frutas de calidad. Por eso está fuera de lugar usar fruta dañada que no tenéis intención de comeros, por la simple y sencilla razón de que una fruta en mal estado es una fruta oxidada y que vuestra piel requiere bastantes antioxidantes.

Fabricar estas mascarillas con frutas bio es lo mejor que hay, pero si no tenéis fruta bio al alcance, no pasa nada, una mascarilla casera contendrá siempre más principios activos que una mascarilla industrial. Lo interesante en este tipo de remedios caseros naturales es que ofrecen una serie de beneficios que los productos químicos no tienen. Entre otras cosas, porque algunos de los cosméticos industriales incluyen una serie de aditivos, que en muchos casos o son perjudiciales para la piel, o provocan reacciones alérgicas o incluso efectos secundarios.