La plastia abdominal o abdominoplastia es una intervención que pretende corregir el relajamiento cutáneo y muscular del vientre debido a los embarazaos o a los aumentos de peso seguidos de adelgazamientos.

Una cirugía del vientre o plastia abdominal permite actuar a tres niveles: el músculo para volver a estirarlo cuando se ha relajado, en particular después de un embarazo; la grasa que será retirada por liposucción a lo largo de esta intervención; la piel cuyo exceso es retirada en función de las necesidades.

A quién va dirigida

A todas las pacientes que desean recuperar un vientre lo más plano posible y que Mujer con exceso de grasa en el vientretienen un exceso de piel importante, un músculo relajado, y a veces igualmente un exceso de grasa.

Condiciones de la hospitalización

Una hospitalización de tres días mínimo es necesaria, así como una convalecencia de dos semanas al menos es obligatoria. El mejor momento para este tipo de intervenciones ¿cuándo es?, ¿antes o después del embarazo?

Siempre es preferible emprender este tipo de intervención después de haber tenido todos los embarazos, puesto que un nuevo embarazo podría alterar el resultado.

Duración de la plastia abdominal: una hora y media de intervención. Anestesia: lo habitual es utilizar anestesia local (sólo se duerme el vientre). Esto permite evitar una anestesia general. La anestesia deberá ser general en el caso de que la paciente así lo requiera. Duración de la hospitalización: de dos a cuatro noches, en función de cada caso.

Duración de la convalecencia: de una a tres semanas después de la salida de la hospitalización, en función de la importancia de la intervención. Se requiere llevar una faja de contención durante cuatro semanas. Esta faja se puede camuflar fácilmente debajo de la ropa. Los cuidados son muy sencillos de realizar y deben hacerse sobre las cicatrices durante ocho días solamente.

La intervención está contraindicada en pacientes fumadoras, ya que existe un riesgo importante de necrosis del colgajo cutáneo abdominal.