La elección de la depilación del pubis puede convertirse en un verdadero problema para algunas mujeres. Dar gusto a la pareja, confort, higiene, estética, método… todos estos elementos se deben tener en cuenta. Pero, ¿se trata de una decisión personal o de pareja?

Las mujeres que deciden no depilarse, las que hoy en día se llaman «naturales» no tienen conflictos con las nuevas técnicas de depilación, y seguramente que tampoco los tienen con sus parejas.

Sin embargo, las mujeres más «abiertas» en este tema, aspiran a depilarse de manera a sentirse mejor, y gustar más a sus parejas. Quizás, esto se deba a una moda muy reciente, o simplemente sea cuestión de influencia de las películas pornográficas, donde los actores y actrices aparecen sin vello púbico.

El problema está en encontrar el mejor método de depilación, basado en los siguientes criterios: coste, dolor, eficacia, rapidez, temporalidad, etc.

Cabe decir que la mayoría de las mujeres se depilan la zona púbica y que las prácticas son muy diferentes de unas a otras. Según un sondeo, las preferencias de los hombres hacia las mujeres son las siguientes:

. Pubis natural: 12%

. Pubis recortado: 44%

. Pubis rasurado: 44%

Pero, estos mismos porcentajes coinciden con lo que prefieren las mismas mujeres, independientemente de la opinión de sus parejas. De esta forma, podemos concluir que la depilación púbica ya ha entrado definitivamente en las costumbres, tanto de hombres como de mujeres.

Sin embargo, la decisión debe ser personal y no debe verse forzada por la opinión de la pareja, puesto que se trata de una parte íntima del cuerpo, sobre la que se debe tener el control absoluto. En el caso de que la pareja desee que la mujer se depile, puede solicitarse a cambio de algunas concesiones (dejarse una barba de 3 días), entonce la propia pareja puede ponerse de acuerdo.

Lo esencial es encontrar la mejor solución para sentirse bien en su propio cuerpo, con su sexualidad y con la pareja.