Las cremas depilatorias tienen un efecto menos duradero que la depilación a la cera, pero más largo que la depilación a base de cuchilla. Sus activos alcalinos destruyen el vello desde la raíz, y también su envoltorio, llegando hasta la queratina. Sin necesidad de repetir esta operación se puede estar algo así como una semana. En todo caso cada día se ven nuevas fórmulas, más suaves y con diferentes activos, calmantes y suavizantes, destinas a mujeres que tienen una piel más frágil.

La técnica

Se debe aplicar la crema o la espuma depilatoria antes de ducharse, sobre la superficie que vayamos a tratar (la piel debe estar limpia y seca), y se deja reposar algunos minutos (se debe respetar bien el modo de empleo).

mujer en ropa interiorSe enjuaga con agua abundante, se seca y se aplica medio limón sobre la piel. Se trata de compensar los efectos agresivos de la acción depilatoria, y se evitan los enrojecimientos cutáneos.

Finalmente, conviene terminar con una leche hidratante o algún aceite esencial para ayudar a la piel a reformar su film protector natural. No utilicéis productos a base de alcohol sobre la zona depilada, antes o después, así como tampoco se deben emplear desodorantes que contengan alcohol, en el caso de las axilas.

Algunos consejos para después de la depilación

Antes de aplicar la crema depilatoria sobre las piernas, en las axilas, se recomienda realizar un test de reactividad cutánea (en la zona del codo) para evitar posibles alergias o reacciones epidérmicas. Las cremas contienen activos químicos derivados del azufre, que más allá de su olor particular, algo desagradable, pueden provocar reacciones cutáneas.

Y, si finalmente, la depilación a base de este tipo de productos más agresivos, siempre podréis recurrir a otras técnicas, que aunque puedan resultar más dolorosas, son más duraderas, y menos abrasivas para la piel, como es la depilación a la cera fría o caliente.