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Las redes sociales han cambiado la vida de muchas familias. Muchas blogueras conocidas publican fotografías de sus hijos en Instagram, imágenes que alcanzan una gran proyección. Y este hecho genera un debate en torno a cómo este gesto vulnera el derecho a la intimidad de los niños en una etapa de la vida en la que no pueden tomar decisiones por sí mismos respecto a cómo gestionar su huella digital.

Algunos perfiles de Instagram son un ejemplo de cómo la sobreexposición de la imagen de los bebés en la era de las redes sociales es una realidad ante la que es conveniente determinar unos límites. Los seres humanos también somos vulnerables ante la tendencia a la imitación de gestos que, por ser muy repetidos, terminan normalizándose socialmente. Y uno de estos gestos es el de compartir fotografías de los niños en las redes sociales. Sin embargo, existe un matiz que conviene considerar.

¿Es lícito publicar fotos de bebés en las redes sociales?

La sobreexposición mediática de los niños en Instagram

Aquellas personas que tienen miles de seguidores en Instagram, por ejemplo, no tienen un vínculo de amistad con todas esas personas. La búsqueda de privacidad es un bien que la mayoría de las personas defiende, vinculando esta privacidad con la intimidad. ¿Y qué ocurre entonces con las fotografías de niños en Instagram? ¿Acaso la imagen de un menor no remite también a la privacidad de su propia vida? Uno de los riesgos de publicar fotos de menores en redes sociales es que quien publica esas imágenes no puede medir realmente el alcance y la difusión de esas fotografías.

La mayoría de esas fotografías publicadas en Instagram son objetivamente bonitas en sí mismas, sin embargo, ¿es ese un motivo suficiente para someter esa imagen al criterio externo de los seguidores que pueden aportar sus comentarios? Uno de los riesgos de la era digital es que se ha desnaturalizado el propio concepto de intimidad y de privacidad para convertir Instagram en un escaparate de momentos personales de los que el niño es protagonista, sin embargo, él no es quien decide que se publiquen esos instantes.

Conviene observar el gesto de publicar una fotografía de un niño en Instagram no desde la perspectiva de lo inmediato de ese momento, sino desde una proyección de futuro. ¿Estará de acuerdo el protagonista de la imagen, cuando sea mayor, con esa decisión de publicar tantas fotos de su infancia? 

Lectura recomendada para reflexionar sobre el tema

A este respecto, el libro «Educar niños y adolescentes en la era digital» escrito por Nora Rodríguez es una interesante reflexión sobre la educación en el contexto presente. Muchos padres caen en la incoherencia de criticar la dependencia de la tecnología que sufren sus hijos adolescentes pero no hacen autocrítica respecto del mensaje de dependencia tecnológica que han enviado con su propio ejemplo. 

Sin duda, ante la perspectiva de las fiestas de Navidad cuando los regalos son tan frecuentes, el libro Â«Educar niños y adolescentes en la era digital» es una sugerente lectura para obtener información interesante sobre este tema. 

Foto – Instagram