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A pesar que las sesiones de step ya no son las estrellas principales en los gimnasios,  ya que han sido reemplazadas por las gimnasias wellness, siguen sin embargo como una actividad coreográfica y no han caído tanto como lo ha hecho el aeróbic.

El step por su parte tiene una utilidad importante en sesiones grupales que se enfocan más en el  acondicionamiento físico, utilizándose en sesiones cardiovasculares que implican una menor dificultad en lo que a coreografía se refiere. También,  es utilizado como un apoyo en el caso de la realización de ejercicios de resistencia muscular.

Gin Millar hace  veinte años fue quien diseñó la técnica del step con una especie de cajón para realizar ejercicios de rehabilitación, buscando hacer movimiento más lentos y controlados y con el agregado de subidas y bajadas de la plataforma para reforzar las piernas.

Luego, durante tres años trabajó tomando los movimientos del aeróbic original y desarrolló unos 250 pasos tanto de subida como de bajada de la plataforma. Presentó su proyecto a Reebok y ellos compraron la idea en 1990 ya estaba siendo presentado como algo que revolucionaba el mundo del fitness.

En un principio las aulas de step se ajustaban a los patrones y combinaciones creados originalmente, con el tiempo y siguiendo las tendencias comenzó a tener aires más coreográficos, apareciendo diferente videos y libros hechos por los más renombrados profesionales de la época.

Con el paso del tiempo, la tendencia fue enfocarse más al llamado método de las progresiones, creando una coreografía que es repetida en los últimos minutos de una clase de ejercicios y siempre acompañado de un trabajo cardiovascular, con miras a obtener el acondicionamiento físico puro, volviendo de alguna manera a lo que fueran los orígenes del step. Siempre teniendo como principio la reducción de velocidad y del alto impacto

Por otra parte, cada vez se acentúa más el volver al trabajo “simétrico” con gestos idénticos y movimientos iguales para ambas piernas, esto se hace para mejorar la coordinación y la compensación muscular en los dos lados del cuerpo.

También, para lograr una evolución en el step ha sido necesario crear algunos sistemas o métodos más innovadores como una manera de motivar a los alumnos que ya poseen mayor experiencia.

Así,  se han agregado inserciones, particiones y cambios de plano todo para aumentar la dificultad de las clases,  una manera de obligar a que los instructores al frente de las sesiones sean los más experimentados posible,  lo que en realidad ha ido convirtiendo el step en una actividad un poco más elitista y selectiva, siendo esta una de las razones por las que no crece hoy en día el número de personas que practiquen este estilo de gimnasia, si tomamos en cuenta el total de practicantes que pueden asistir a un gimnasio.