Rubio natural o rubio de bote, en cualquier caso se requieren una serie de cuidados específicos. Rubio ceniza, platino, dorado, miel… En función de los matices, son necesarios unos tratamientos especiales.
Por supuesto, se pueden estirar los reflejos y los matices hasta el infinito, pero de forma general podemos fijarnos en cinco bases de rubio. Veamos sus principales virtudes y especificidades.
El rubio ceniza: es un rubio luminoso que resalta y pone de relieve vuestro tono de piel natural. El rubio ceniza, se adapta perfectamente a un tono de piel tirando al rosado, o al dorado.
El rubio platino: más difícil de conseguir, es el símbolo del glamour y del rock and roll. Para poner de relieve este color, es mejor tener un corte de pelo adaptado a este tono. El pelo corto en este caso nos va mejor.
En resumen, se trata de un estilo que no perdona nada y demanda cuidados muy específicos. Este color es perfecto para las caras rosadas y las pieles de melocotón, ligeramente doradas.
El rubio dorado: como su nombre indica, este tipo de rubio es muy luminoso. Enla mujer favorece el brillo del cabello. Es el color de la californianas por excelencia, es el rubio de la famosa Cameron Díaz. Sin embargo no va bien con cualquier tipo de piel.
Las pieles doradas, claras, rosadas, o porcelana están bien para que se puedan teñir. Pero las pieles más bien mates, no se adaptan bien al rubio dorado. Existe el riesgo de caer en el efecto «amarillo pollo», en este caso más vale dejar de lado este tinte para el pelo.
El rubio veneciano: se trata de una coloración muy cercana al pelirrojo. Este rubio que lleva la conocida actriz Nicole Kidman deja percibir algunos reflejos ligeramente rojizos. Es un color suave, que simboliza el romanticismo y que se adapta muy bien a las pieles beige doradas o rosadas.
El rubio californiano: se trata de una coloración creada por Jacques Dessange y que mezcla las raíces oscuras con las puntas claras… una mezcla altamente glamourosa y femenina. Este tipo de rubio demanda ciertos cuidados específicos: las raíces deben ser discretas, en cuanto al color, y relativamente discretas con relación al resto del cabello.