Dolor de cabeza, molestias de estómago, desarreglos intestinales, cansancio…, salir indemnes de la celebración de la navidad, es todo un reto para muchas mujeres. Sin embargo, en sólo una semana, se volverá a poner el contador a cero para la celebración del Año Nuevo.

Veamos algunos consejos para reponerse lo más rápidamente posible entre dos fiestas, en las que se debe dar la talla.

La resaca

Lo primero de todo, si os despertáis con una resaca que no os deja ni poneros de pie, bebed mucha agua, salid a la calle a tomar aire, abrid las ventanas para renovar el aire de la casa.

Pesadez de estómago

Los excesos alimenticios se pagan, y particularmente si hemos ingerido grasas y azúcares, sin tener la costumbre. Un régimen adelgazante se impone sin más remedio.

Verduras

Olvidaos de los platos ricos en grasa y cocinados con salsas, para que dejéis que vuestro hígado descanse de los excesos. Dad prioridad a las verduras y haced una cura alimenticia a base de sopas y purés. En cuanto al postre y el desayuno, dejad de lado la bollería.

Una cena ligera

Nada de alcohol. Evitad beber alcohol antes de la próxima fiesta prevista, que es la cena de Nochevieja. Y si lo celebráis en familia, evitad la tentación. Sin embargo, bebed mucha agua e infusiones.

Recargar las pilas

Los excesos alimenticios y alcohólicos ponen el organismo a prueba. Además, el alcohol es un diurético, y las vitaminas del grupo B y la vitamina C son expulsadas por la orina. Una cura de vitaminas es lo más recomendable para compensar las pérdidas. Los zumos de frutas frescas y sin azúcar añadido son los más sanos de tomar.

Descansar y moverse

Recuperad el sueño, estableciendo un horario más razonable para iros a la cama. La siesta es buena para la salud, y luego no impide que se pueda dormir por la noche. Haced algo de ejercicio y caminad mucho, siempre que tengáis oportunidad de hacerlo.