En esta cuestión los peluqueros son unánimes: no son ellos quienes han escogido la coloración vegetal, sino que se les ha impuesto por todos sus beneficios. Los años de experiencia e investigación han empujado a algunos profesionales a investigar en el campo de los pigmentos más apropiados y más naturales que respetan al máximo la salud del pelo.

No hay límites para esta técnica creada para todas las mujeres, tengan o no el pelo blanco, o que deseen tener una serie de matices cálidos o más fríos en su cabello. Se trata de una verdadera coloración y no de un simple realce del tono capilar. Cuanto más se utiliza, más dura en el tiempo. En principio, la coloración natural asegura un cubrimiento del 90%, para aquellas mujeres que tienen el pelo blanco.

Argumentos a favor

Las ventajas de la coloración vegetal son enormes:

. Respeta la fibra del tallo capilar, puesto que lo envuelve, cerrando así las escamas.

. No penetra en el interior del tallo (puesto que no hay amoníaco, ni agua oxigenada), y por lo tanto ni agrede, ni seca el pelo.

. No altera el pelo en su estructura, ni el cuero cabelludo que queda preservado, ni provoca enrojecimiento de la piel, ni irritaciones, y por su puesto no se corre ningún tipo de riesgo con relación a una posible alergia.

. Las plantas poseen un poder de regulación a nivel de las glándulas sebáceas y permiten sanar el cuero cabelludo con exceso de sebo, pero siempre con mucha suavidad.

. No crea el efecto «raíces» tan típico de la coloración oxigenada. El día que desees parar, el color dejará de cubrir el cabello.

. Todas las coloraciones se pueden obtener del mundo vegetal, desde el negro al pelirrojo, pasando por el castaño o el rubio.