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Tomar una decisión de boda es una responsabilidad muy importante. Es una decisión que tiene una trascendencia en tu futuro. Por esta razón, antes de dar el paso del sí quiero, tómate el tiempo necesario para valorar esta cuestión. Medita con calma. 

Para reflexionar sobre si estás segura de que quieres casarte, es fundamental que compruebes que las motivaciones que te llevan a dar este paso son internas y no externas. Es decir, no quieres casarte por el simple hecho de que crees que al llegar a determinada edad es lo que la mayoría de las personas hacen. No te dejes condiciones por los convencionalismos externos y actúa desde la libertad de tu propia esencia.

 

Escucha tu razón

Es evidente que es positivo escuchar al corazón. Sin embargo, como eso se da por supuesto en la mayoría de los casos, conviene recordar que el mejor romanticismo es aquel que está iluminado por el poder de la razón.

¿Sois compatibles? ¿Cuál ha sido el balance de la relación hasta ahora? ¿Tenéis un proyecto de vida similar? ¿Los valores que tenéis sobre el amor son semejantes? Reflexiona sobre estas preguntas cuya respuesta solo tú puedes conocer.

Bodas: ¿Cómo estar segura de que quieres casarte?

Escucha la opinión de tus seres queridos cercanos

Las personas que te quieren de verdad, tus padres y amigos de confianza, estarán muy contentos al verte feliz, por tanto, si ellos observan algún detalle por el que creen que es mejor que te tomes un tiempo para pensar en si debes o no casarte, intenta escuchar de forma sincera esas ideas sin caer en el autoengaño. La opinión de otras personas puede darte un punto de vista distinto sobre tu propia historia.

De hecho, hablar con otras parejas que llevan mucho tiempo casadas puedes ayudarte a reflexionar sobre lo que implica el amor no desde el punto de vista de la boda, sino del futuro. Es decir, sobre cómo es el amor cuando llega la rutina.

Las películas románticas son muy entretenidas. Sin embargo, intenta observar siempre la distancia que existe entre la gran pantalla y la vida. En la vida real, la boda no es el final feliz del cuento del amor sino un nuevo comienzo.

Reflexionar sobre si debes casarte con tu pareja significa ir más allá de si le quieres. Es decir, reflexiona sobre si de verdad te conviene esta relación. Algo muy importante es que ambos conozcáis no solo las virtudes del otro, sino también, los defectos. Es decir, es muy saludable que tengáis una visión realista del otro, lejos de esa idealidad propia del inicio del noviazgo. 

Imagina tu futuro

¿Cómo te hace sentir la idea de compartir tu futuro con esa persona? Escucha las emociones y sentimientos que experimentas en esta visualización. Es muy importante que te observes a ti misma como una persona libre y feliz que tiene su propia vida. Es decir, casarte no significa renunciar a todos tus sueños sino compartir tu vida con alguien que respeta tu propio espacio. 

Las dudas antes de la boda son habituales. Reflexiona sobre si estas dudas son fruto del miedo al cambio o hay algo más detrás de esta inquietud.