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El hogar es un espacio de relax y de disfrute personal. Un lugar en el que ser tú mismo, desconectar de los problemas del entorno y conectar con tu mundo interior. Es verdad que realizar deporte y ejercicio físico es muy saludable para estar en forma y recargar las pilas.

Sin embargo, el hogar también es un escenario especial desde el punto de vista de la inteligencia emocional en el que poder realizar pequeñas rutinas que te permiten cuidarte y elevar tu estado de ánimo.

En Efe Blog te damos ocho ideas:

Pequeñas rutinas para elevar tu estado de ánimo1. En primer lugar, disfruta del placer de cocinar. Es decir, puedes convertir la cocina creativa en un plan de ocio durante el fin de semana. Toma ideas de algunos libros de recetas y anímate a elaborar un postre que te guste. Después, puedes disfrutar de esa receta en compañía.

2. El orden externo influye de forma directa en el bienester interno. Puedes estrenar el invierno organizando tu armario de un modo diferente. Por ejemplo, clasificando las prendas por colores para establecer una armonía cromática a nivel visual.

También puedes hacer espacio en los cajones eliminando esas prendas que hace tanto tiempo que no utilizas. Podrías dar una segunda vida a esas prendas de ropa colaborando con una buena causa.

3. Recibir visitas en casa es un gesto de cariño hacia los invitados. En ese caso, más allá de la Navidad, anímate a tomar la iniciativa de invitar con cierta regularidad a las personas de tu confianza para compartir una charla junto a una agradable taza de té. En un contexto de intimidad como el hogar, puedes disfrutar de conversaciones más relajadas todavía.

4. Existen pequeñas rutinas para relajarte en casa que son fantásticas. Por ejemplo, disfrutar de un baño de agua caliente. Realizar un ejercicio de relajación cada día. Premiarte con una siesta en lunes.

5. La televisión ofrece una amplia oferta de entretenimiento. El simple hecho de disfrutar del capítulo de tu serie preferida también es un plan distendido que aporta tranquilidad. Del mismo modo, puedes organizar una sesión de cine en casa y ver una película.

6. Caminar descalzo por la alfrombra del salón durante unos minutos cada día.

7. Despide el día de una forma relajada. Es decir, después de cenar, evita trabajar con el ordenador o estar pendiente del teléfono móvil. Toma ese descanso como un premio por la jornada realizada. Después de un día de duro trabajo, ponte las zapatillas de estar en casa nada más llegar a tu hogar.

8. Disfruta del placer de tumbarte en el sofá y dar rienda suelta a la pereza durante al menos, quince minutos cada día. Además, el descanso es un placer necesario desde el punto  de vista de la salud para relajar cuerpo y mente.