Quien dice maquillaje suave, sobrentiende dejar de lado los cosméticos a base de pigmentos que cubren la piel, para decantarse por cremas base más apropiadas para el verano, puesto que ofrecen un resultado más natural por su efecto transparente.

Cubrir menos, mayor transparencia

Con el buen tiempo, el maquillaje tiene tendencia a aligerarse y los fondos pigmentados ceden su sitio a las cremas ligeramente tintadas.

Estas últimas tiene la propiedad de cubrir suavemente la piel y permitir que se pueda maquillar la piel con cosméticos más transparentes, de forma que el buen aspecto del rostro resalte más que la sofisticación.

En todo caso, esta ligereza en el maquillaje tiene su parte frágil, puesto que las cremas con tintes, que poseen menos pigmentación, camuflan menos y cubren peor las imperfecciones de la piel.

Únicamente los fondos con tinte o los correctores con tinte consiguen disimular las pequeñas imperfecciones cutáneas, por lo que es más aconsejable que el uso de cremas tintadas se utilicen por las mujeres que tienen una piel sin defectos, o casi.

Un maquillaje sencillo

Si vuestro caso es el de una piel lisa, elegid pues una crema base con pigmentación muy suave, de una tonalidad cercana a vuestro color natural de piel, y aplicadla por la mañana, como si se tratara de una crema de día (si tenéis la piel muy seca, aplicad primero un cosmético a base de nutrientes).

Sería bueno que antes de la aplicación de la crema base, os pusierais una crema para el contorno de ojos para borrar los signos del cansancio.

La forma de aplicación es la siguiente: extender varios pegotitos de crema, partiendo del centro de la cara, extendiendo suavemente hacia el cuello, para evitar que queden marcas.

Por encima de la crema base, se puede poner un poco de colorete para los pómulos, pero siempre respetando la tonalidad natural de la piel. Preferentemente elegid la textura crema, para acentuar el efecto de transparencia del maquillaje.