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Dietas, ejercicios, medicamentos, grupos de ayuda, son algunas de las alternativas para bajar de peso. Sin embargo, cuando nada de esto representa el resultado deseado existen las cirugías como una alternativa que los médicos aconsejan sea siempre como  la última opción, porque se corren los mismos riesgos que en cualquier otro tipo de intervención quirúrgica.

Generalmente, se recomienda este tipo de cirugía cuando existe un índice de masa corporal de 40 o superior y existe la posibilidad de sufrir algún tipo de discapacidad relacionada con el peso o una amenaza para la vida del paciente.

Dependiendo de la clase de cirugía la mayoría de las personas pierden entre el 30% al 80% del exceso de peso, una cifra por demás alentadora cuando de obesidad mórbida se trata, a pesar que eventualmente algunos de los kilos perdidos pueden recuperar dependiendo del tratamiento seguido luego de la intervención quirúrgica.

Como requisitos básicos para recomendar alguna de estas cirugías se encuentran:

  • El haber padecido de obesidad durante por lo menos 5 años
  • No beber alcohol en exceso
  • No padecer depresión o algún otro tipo de trastorno psiquiátrico sin ser tratado.
  • Tener entre los 18 y los 65 años de edad y haber realizado otros tratamientos tradicionales para bajar de peso y éstos no haber funcionado.

Según los especialistas la cirugía de la obesidad debe plantearse sólo en casos muy puntuales de obesidad mórbida, ya que el riesgo quirúrgico se encuentra incluido como posibilidad al igual que en cualquier intervención. La mortalidad en este tipo de operaciones es muy baja y por lo general se ve relacionada con problemas pulmonares teniendo mucho que ver el grado de obesidad.

Las nuevas técnicas de cirugías contra la obesidad evolucionan para satisfacer una demanda social cada vez más creciente y no sólo por una cuestión de estética sino también por relacionarse estrechamente con la salud y el bienestar general de la persona obesa.

Hoy en día, los procedimientos se hacen más disponibles, siendo además cirugías menos invasivas y más seguras.

Las técnicas quirúrgicas son mucho más seguras para los casos de cirugías abiertas, además estos procedimientos muy poco invasivos pueden ser el primer paso a procedimientos que no requieren incisiones en lo absoluto.

Existen diferentes tipos de cirugías, puede hacerse por el procedimiento denominado “abierto” con una sola incisión en el abdomen o realizando varias incisiones pequeñas llamado método laparoscópico, en la cual el tiempo de recuperación es mucho menor.

Las intervenciones actuales pueden hacer perder al paciente gran cantidad de kilos y sus efectos por lo general son permanentes. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que requerirá también de cambios en los hábitos alimenticios y de vida en general, dejando el sedentarismo de lado como una forma de iniciar una nueva y mejor etapa de vida.