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Cuerpo y mente interactúan de una forma constante en cualquier etapa de la vida. Los cambios físicos que experimenta una mujer embarazada a lo largo del proceso de gestación son más que evidentes. Cambios que son paralelos a la evolución emocional marcada por las nuevas expectativas, la incertidumbre ante la nueva realidad, el estrés que surge del proceso de adaptación al cambio y las ilusiones que contrastan con los miedos lógicos asociados a esta etapa.

¿Cómo puedes cuidar tu mente durante el embarazo para vivir este periodo vital de una forma más consciente?

Mente sana durante el embarazo1. En primer lugar, es muy importante compartir la feliz noticia con los amigos y seres queridos porque toda noticia feliz se disfruta más gracias al feedback que surge de la retroalimentación positiva. Sin embargo, es importante que no comuniques la noticia hasta que tú y tu pareja decidáis hacerlo.

2. El inicio de un nuevo ciclo siempre está marcado por nuevas expectativas. En ese caso, puedes elaborar una lista con tres objetivos temporales, concretos y medibles que te gustaría lograr antes de dar a luz. Recuerda que el carpe diem es una filosofía de vida positiva siempre.

3. Es normal tener un cambio de prioridades. Reflexiona sobre cómo han cambiado dichas prioridades en tu vida y qué es prioritario actualmente y lo secundario. Puedes comparar el antes y el después en relación con dichas prioridades. No se trata de que un momento vital sea mejor que otro, simplemente, es diferente.

4. Alimenta con pensamientos positivos. El número de pensamientos positivos también está vinculado con el estilo de vida que tiene una persona. Apuesta por tener unos horarios regulares, potencia la comunicación en pareja, disfruta de paseos relajantes, centra tu energía en los preparativos de la llegada del bebé…

Además, puedes practicar la introspección de despedir cada día con cinco pensamientos positivos. La forma en la que despides el día también propicia el descanso adecuado.

5. Las muestras de amor también alimentan cuerpo y mente. Por esta razón, a través de un beso o un abrazo cualquier persona recibe autoestima, fortaleza, motivación, reconocimiento… El amor es un alimento terapéutico existencial que suma bienestar.

6. Los efectos de la música también son notables a nivel anímico. En ese caso, es muy importante que te animes a disfrutar de música relajante y alegre con la que conectar contigo misma a través de la fuerza que tiene una melodía que te transporta gracias a un ritmo en concreto. La música crea el marco perfecto para realizar un ejercicio de relajación.

7. La belleza también está muy vinculada con la autoestima entendiendo por belleza el hábito de cuidar de ti misma y dedicarte todo el tiempo que te mereces porque cuando mejoras la relación contigo misma también mejoras tu relación con los demás.