Estáis muy motivadas para adelgazar y sin embargo la cosa no funciona. Hay que buscar por el lado de los principales errores que se cometen incluso cuando se quiere adelgazar y se piensa que se está haciendo correctamente. A veces se trata de pequeños errores que nos impiden perder peso y que no se ven forzosamente directamente sobre el plato. Estas son las principales razones que pueden hacer que un régimen fracase.

No comer bastante

La mayoría de la gente que hace régimen sólo toma un zumo de frutas o un café, o en el mejor de los casos cereales en el desayuno, con frutas y lácteos. No está mal, pero no es suficiente para llegar con energía a mediodía. Los glúcidos complejos están bien, pero el desayuno debe contener proteínas y grasas buenas. Se debe añadir un puñado de almendras y de huevo o de jamón al desayuno para limitar el apetito de la mañana.

Saltarse una comida no es una buena idea, se reducen las calorías pero se aumenta el almacenaje. La verdad es que limitando el número de comidas, al final, se ingieren más calorías que aquellos que comen 5 veces o más a lo largo del día.

Mujer delgada

La ración de proteínas debe ser suficiente durante cada comida o colación y las proteínas deben representar entre el 30 y el 40% del aporte calórico total para favorecer la pérdida de peso.

La falta de sueño

Si estáis cansadas y dormís mal, se corre el riesgo de no perder el peso suficiente. La noche es un momento clave para la secreción de ciertas hormonas que regulan el hambre, concretamente la leptina y la grelina, por eso es necesario dormir bien para favorecer la secreción de cortisol y evitar el almacenamiento de grasas. Esto explica por qué las personas que trabajan de noche y no consiguen recuperarse correctamente suelen tener problemas de sobrepeso. También es necesario incluir una siesta reparadora a lo largo del día.

No darse cuenta de todo lo que se come

Si no se está cien por cien conectado con la comida en el momento en el que se ingiere, se come de forma mecánica y se ingieren muchas calorías. Esto ocurre por ejemplo si se come delante de la televisión, leyendo un libro, porque se perturba el cerebro y la sensación de saciedad, sin prestar atención a la comida.

Lo mismo ocurre si se come un pequeño snack, y que no se estiman bien las calorías que contiene. Este pequeño aperitivo puede hacer variar la balanza en cuanto a las calorías del lado malo. Más vale prevenir estas colaciones con antelación, seleccionando alimentos y comiéndolos tranquilamente, masticando bien cada bocado.

Sólo comer una ensalada

El régimen de la ensalada es una fantasía. Se tiene la impresión de hacerlo bien, comiendo tan poco y únicamente verduras y lechuga a mediodía. El apetito se va preparando para la siguiente comida donde se recupera comiendo más de la cuenta. En el momento de comer la ensalada, parece que es suficiente, pero se tiene hambre una hora después.

Existen dos opciones, bien se pasa hambre y no se come lo suficiente porque la ensalada no contiene los nutrientes necesarios, o bien se piensa hacer un régimen light y finalmente si se mira de cerca, se han escogido las malas opciones que hacen de la ensalada una bomba de calorías. Por ejemplo, aguacate, aceite, nueces, queso, salsas, etc.

El cromo es un oligoelemento que el organismo necesita para su crecimiento y desarrollo normales. El picolinato de cromo es una de las formas de cromo más potentes y suelen utilizarlo quienes desean controlar el metabolismo del azúcar en sangre para el control del peso. Diversos estudios sugieren que el picolinato de cromo podría ayudar a reducir la grasa del organismo, así como a aumentar la masa de tejido magro, lo que lo convierte en un suplemento muy utilizado por quienes desean controlar su peso. Este suplemento adelgazante se puede encontrar en la tienda online Myprotein.