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Primero fue la operación bikini, ahora te contamos cómo perder los kilos ganados durante el verano, algo que para muchas mujeres se transforma en una tarea difícil pues además deben retornar a la rutina diaria y superar la crisis post-vacacional.

Para muchos expertos en nutrición adelgazar los kilos ganados durante el verano no es sinónimo de hacer una dieta. Lo que ayuda a volver al peso ideal y mantenerse es la incorporación de nuevos y saludables hábitos alimenticios además de incorporar actividad física.

Lo ideal, entonces es incorporar pequeños cambios para bajar de peso y conseguir que los nuevos hábitos alimenticios se transformen en permanentes. Con esto se garantiza la pérdida de los kilos ganados durante las vacaciones de verano y mantener el peso ideal en el futuro.

Claves para perder peso después de las vacaciones

Volver a una alimentación saludable puede ser algo no solo sencillo sino también gratificante y lo mejor de todo ¡sin pasar hambre!

Lo primero es ser optimista, pues en un comienzo la mayoría de nosotras ve todo muy difícil, algo totalmente infundado ya que si logramos bajar de peso para estar esplendidas durante las vacaciones de verano lo mismo podemos hacer después y superar la llamada crisis post-vacaciones.

Veamos entonces algunos consejos para perder los kilos ganados durante el verano:

Fijar objetivos realistas:

Estar muy delgada no es lo aconsejable, lo ideal es llegar al peso justo o sea sentirnos bien y mantenernos en ese peso en función de nuestro ritmo de vida habitual.

Incorporar a la dieta alimentos saciantes:

Esto es clave para sentirnos satisfechas y evitar la sensación de hambre. Salvado de avena, queso fresco bajo en grasas, atún al natural, ensaladas de hojas verdes, son solo algunos ejemplos de alimentos que tienen poder de saciedad. Como condimentos utilizar hierbas frescas, zumo de limón, vinagre balsámico.

Incluir en el menú diario alimentos saludables:

Salmón ahumado, pollo, carnes magras o pescado al horno son buenas opciones de platos principales, tanto si comemos en casa como en un restaurante.

Bebidas sin azúcar:

Procuraremos tomar café, té o zumos de frutas sin el agregado de azúcar. Beber agua es fundamental, por lo menos unos dos litros diarios, algo que no solo nos ayudará a limpiar y desintoxicar el organismo sino también a sentirnos con mayor sensación de saciedad.

Ejercicio físico:

Clave para sentirnos bien, la actividad física regular deberá adaptarse a nuestras necesidades y horarios. No es necesario realizar un gran entrenamiento físico, por lo el contrario podemos caminar, subir y bajar las escaleras en vez de utilizar el ascensor, son buenos trucos que deben integrarse en nuestra rutina diaria y que dan excelentes resultados.

Evitar el estrés postvacacional:

Uno de los principales enemigos tras la vuelta de las vacaciones, este tipo de estrés influye en nuestro estado de ánimo y puede llevarnos a estar deprimidas durante algunos días, influyendo de forma negativa en nuestra dieta.
La idea es que antes de la llegada del fin de las vacaciones tratemos de pensar que el regreso a la rutina diaria es siempre una oportunidad para disfrutar del día a día e incorporar algunos proyectos nuevos.

Y por último, recuerda que al finalizar el verano comienza otra realidad por lo tanto debemos seguir un nuevo plan alimenticio para volver a estar en forma y perder los kilos que hemos ganado durante las vacaciones, algo totalmente posible.