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Muy específicas, las necesidades dietéticas de la mujer deben adaptarse a las distintas etapas de su vida, pues una dieta ideal será aquella que pueda satisfacer sus necesidades nutricionales pero sin sumar kilos a su figura.

Esto es así porque las necesidades nutricionales y energéticas de la mujer son diferentes según su edad pero siempre será una dieta balanceada con un aporte de calorías que le permita mantenerse en forma.

Hacer dietas muy rígidas, bajas en calorías y sin un equilibrio nutricional no solo causan deficiencias sino que pueden provocar en la mujer importantes problemas de salud.

 

Así, la dieta ideal para una adolescente será muy diferente a la de una mujer de 50 años que está entrando en la etapa de la menopausia y precisará de un plan equilibrado adaptado a sus necesidades pero además fácil de hacer.

¿Qué debe aportar la dieta ideal a la mujer?

La dieta ideal para una mujer debe aportar energía, dependiendo de la edad y de la actividad que desempeña, pero también necesitará tener suficientes proteínas, fundamentales, para el desarrollo muscular.

Ya los hidratos de carbono suponen entre el 50 al 55% del total de calorías aportadas en la dieta. Por ello, se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en hidratos de carbono complejos y de absorción lenta.

En cuanto a las grasas o lípidos deben aportar entre el 30 y el 33% del total de calorías de la dieta. La recomendación es moderar el consumo de grasas saturadas utilizando aceite de oliva que mucho más saludable.

El aporte de vitaminas y minerales deberá adaptarse a la fisiología de cada mujer y a cada etapa de su vida, por ello se aconseja añadir a la dieta derivados lácteos para contar con los niveles óptimos de vitamina D y calcio, que ayudan a prevenir o atenuar los efectos de la osteoporosis.

Reducir la ingesta de sal es fundamental para prevenir la hipertensión arterial y evitar la retención de líquidos, en tanto que tomar alimentos ricos en vitamina E ayuda a incorporar al organismo antioxidantes.

Para evitar el estreñimiento es necesario tomar alimentos que aporten fibra, mientras que el agua es fundamental en cualquier dieta para hidratar el cuerpo y ayudar a eliminar toxinas.

Ya en el caso de mujeres embarazadas o aquellas que se encuentren en período de lactancia deben cuidar especialmente su dieta, pues no solo deben garantizar un aporte energético y nutricional equilibrado sino también porque la alimentación en estos períodos de la mujer es sustancialmente distinto al de mujeres que no están en esa etapa de sus vidas.

Conclusión

Si hablamos de una dieta sana y equilibrada para una mujer, ésta debe cubrir sus necesidades nutricionales, y ellas varías de las de los varones. Las mujeres tienen mayores requerimientos de calcio y de hierro, mientras que los hombres precisan de más caloría para desarrollar su jornada diaria.

Por lo dicho, un buen plan nutricional es fundamental para ser una mujer saludable y conseguir mantener la belleza de la piel, el cabello y el cuerpo en general, que en definitiva es lo que todas las mujeres anhelamos.