La lipólisis con inyecciones de fosfatidilcolina es una técnica muy puntera que permite disolver la acumulación de grasa en zonas localizadas. La lipólisis puede ayudar a definir la silueta, pero también a eliminar el doble mentón.

El desarrollo de una sesión

En un primer momento se hacen fotos y se realizan las medidas pertinentes. Después se dibuja sobre la paciente las partes que se van a tratar. En ese momento, antes de comenzar con las inyecciones de fosfatidilcolina, se debe firmar un consentimiento por escrito.

La paciente se tumba, y las zonas que se van a tratar se desinfectan. Las inyecciones se realizan directamente en la grasa, cada centímetro o dos centímetros y medio.

Las inyecciones no son dolorosas. Sin embargo, al cabo de algunos minutos, la zona tratada comienza a ponerse roja y produce una sensación de calor. Este fenómeno es normal y corresponde al estallido de las células, lo que crea cierta inflamación. Esta sensación de calor no dura mucho tiempo, de media una o dos horas aproximadamente.

De vuelta a casa, la paciente puede experimentar cierta rojez o edema, durante algunos días, pero no durante mucho más tiempo.

Por el contrario, la inflamación persiste durante 15 días. Esta es la razón de por qué no se realizan sesiones todas las semanas, sino únicamente al cabo de 15 días como mínimo, cuando la inflamación ha desaparecido.

Se deben contra unas 4 ó 5 sesiones para un tratamiento completo, y por lo tanto, unos dos meses de sesiones a base de inyecciones.

Los resultados

Es difícil hablar de centímetros de pérdida de grasa, puesto que depende de cada persona. Se puede obtener una reducción de 9 a 10 cm, y en otros casos de sólo 2 cm. Todo depende de la resistencia y de los diferentes tratamientos que se hayan utilizado con anterioridad.

En todo caso, siempre se ven buenos resultados. El éxito final no es espectacular, pero se va manifestando con el tiempo.

Repetición del tratamiento

Todas las pacientes que han recibido un tratamiento de lipólisis dicen que cuando engordan, lo hacen en menor medida en la zona tratada. Esto es normal, puesto que se ha disminuido el capital de células grasas del principio.

En todo caso es bueno saber que el resultado no es definitivo. Si se vuelve a coger peso, se hace de manera general, incluso en la zona que ha sido tratada, a pesar de que esta ofrezca mayor resistencia a la hora de volver a acumular grasa.