Suelen ser las mujeres con poco pecho las que recurren a las prótesis mamarias, pero esta práctica se dirige igualmente a las mujeres que tienen pechos asimétricos. Las prótesis mamarias requieren una intervención quirúrgica.

No sólo permiten aumentar el volumen del pecho, sino también corregir las imperfecciones a nivel del busto, con en el caso de la disimetría o falta de volumen. Las prótesis pueden volver a dar un aspecto general más estético a los pecho que se han sometido a este tipo de intervención.

Las prótesis mamarias se declinan en diferentes tipos y diferentes formas. La mayoría están fabricadas con silicona, un material elástico que se asimila bien por el organismo. Existen también prótesis a base de serum fisiológico, pero son menos utilizadas, sobretodo después de que empezaran a fabricarse con silicona.

CirugíaLa forma de las prótesis depende principalmente de la de los senos que se deben corregir, y van de las que tienen una forma redonda para senos pequeños a una forma anatómica, imitando la forma real de la mama, para aquéllas que son asimétricas.

La intervención quirúrgica

La intervención quirúrgica entre en el marco de la cirugía estética. En la primera consulta, el cirujano pregunta a la paciente por el volumen y la forma que desea. Entonces prepara las prótesis para cada tipo de intervención.

La operación dura entre 30 y 60 minutos con anestesia general. La paciente puede elegir el lugar de la incisión, en la aureola, en la parte baja de la aureola, en el pliegue de debajo de la mama, o a nivel de la axila. Las prótesis se colocan, bien por detrás de la glándula, o por detrás del músculo pectoral.

El cirujano opera de la forma más estética posible, efectuando una pequeña incisión. Gracias a la evolución de las nuevas tecnologías en materia de cirugía, la colocación de las prótesis mamarias no requiere más que un día de hospitalización.