La marcha nórdica, nordic walking, es el nuevo deporte saludable que procede directamente desde Finlandia. Los atletas esquiadores de fondo de alto nivel lo han adoptado para su entrenamiento de verano con el fin de preservar y preparar su condición física para la temporada de invierno. Esta marcha llamada rápida, solicita las cadenas musculares del conjunto del cuerpo.

El uso de bastones específicos permite propulsarse aumentando así la velocidad de la marcha y permitiendo aligerar y aliviar las articulaciones. Este concepto de bienestar responde a un verdadero fenómeno de sociedad, característico de este deporte accesible a todos, y que tiene un efecto beneficioso sobre la condición física.

Parecido al esquí de fondo y accesible al mayor número de deportistas, la marcha nórdica tiene cada vez más adeptos entre los aficionados al deporte y a la naturaleza. Veamos ahora los principales beneficios de esta marcha dinámica equipada con bastones.

Mujeres en marcha nórdica

Un deporte que reduce el IMC

La marcha deportiva o marcha nórdica es un auténtico deporte de resistencia que permite perder peso. Un estudio de la Facultad de Toulouse consagrado a la disciplina ha demostrado una reducción del IMC, particularmente manifiesto a partir de los 12 meses de práctica.

Implicando todas las cadenas musculares del cuerpo, la marcha nórdica aumenta el desgaste energético, hasta un 40% con relación a la marcha tradicional. Para los deportistas experimentados, entre dos y tres veces de práctica semanal corresponde aproximadamente a una pérdida de 1200 a 1500 kilocalorías.

Una disciplina que moviliza el 80% de los músculos

La práctica de la marcha nórdica permite solicitar el conjunto de los músculos del cuerpo, contrariamente a la marcha sin bastones: running, pectorales, bíceps, triceps, espalda, zona abdominal, muslos, glúteos trabajan sin traumatizar las articulaciones y la zona pélvica en las mujeres.

El refuerzo de los miembros musculares en las personas mayores ha demostrado una mejora de su equilibrio en apoyo sobre un pie, siempre según un estudio de la Facultad de Toulouse. El uso de bastones permite igualmente mantenerse más recto, impactando menos la presión sobre las curvaturas de la espalda.

Los beneficios psicológicos

Las caminatas largas en la naturaleza oxigenan el cerebro y producen un efecto antiestrés. Con 1 a 2 km/hora suplementarios en el senderismo clásico, la marcha nórdica permite al deportista respirar mejor. Esto es debido a la posición del deportista y a sus apoyos laterales, que permiten una mayor oxigenación que va hasta un 60% más con relación a la marcha normal.

Un deporte que permite conocer a otras personas

La mayoría de los adeptos practican la marcha nórdica por el ambiente de grupo. La marcha nórdica ayuda a trabajar la parte psicológica del individuo. Sin duda, uno de los ingredientes que explica la fidelidad concedida a este deporte, tras 12 meses de práctica, es que los deportistas intensifican su práctica para pasar de las 2 a 3 horas de media por semana, a las 3 ó 4 horas y media de actividades físicas.