Hoy en día, la lipólisis láser es una de las técnicas más reputadas para esculpir las caderas, las rodillas, los brazos, el vientes y los muslos de las mujeres.

Una nueva generación de láseres, más precisos, más eficaces, propone una serie de tratamientos eficaces e indoloros: reducción de la celulitis, remodelación del cuerpo… El láser puede hacer milagros en el cuerpo de la mujer.

¿En qué consiste?

La lipólisis láser se realiza con anestesia local. No se trata de una operación quirúrgica, pero debe estar efectuada por un especialista formado específicamente en esta técnica. Una consulta, con el balance biológico, es suficiente para tomar una decisión de tal calado.

Una fibra óptica muy fina introducida en las células grasas consigue transformarlas en emulsión aceitosa. El láser Faraón, tiene la capacidad de coagular las venitas, y no se producen hematomas. Las siguientes sesiones son simples formas de seguimiento.

Los resultados

La lipólisis láser está indicada para todas las sobrecargas localizadas y el conjunto de grasas superficiales, allí donde la cirugía dejaría otro tipo de secuelas.

La intervención no es dolorosa, puesto que se desarrolla con anestesia local. Al finalizar la sesión, el paciente debe acudir a su domicilio. La mayoría de los parientes retoman su actividad tras 24 ó 48 horas.

Los resultados

El láser no sólo reduce el espesor de los tejidos adiposos, sino también la piel de naranja, acercándose lo más cerca posible a la superficie de la piel, actuando sobre el relajamiento cutáneo.

Estos resultados son duraderos: la celulitis puede actuar sobre el relajamiento cutáneo. No obstante una excelente higiene alimentaria, y una práctica regular deportiva, son indispensables para mantener una bonita silueta corporal.