La depilación del rostro es una práctica depilatoria que concierne a la mayoría de las mujeres, bien sea para eliminar la pelusilla situada debajo del labio superior, o más comunmente para redefinir la forma de las cejas.

Somos más de un tercio las que solemos depilarnos el rostro con cierta frecuencia, fenómeno que tiene tendencia a extenderse de forma natural con la edad. Por eso, más del 25% de las mujeres jóvenes entre 15 y 25 años declaran depilarse el rostro de manera regular, mientras que un 36% tiene más de 26 años.

Para la depilación del rostro, escoged la cera templada (para la pelusilla), la pinza (para definir y el contorno de las cejas), o la decolaración (sólo para la pelusilla). Se debe dejar de lado las cremas depilatorias, por razón de los riesgos de quemaduras inherentes a este tipo de técnicas, así como la cuchilla, si sois mujer.

Mujer depilándoseEn cuanto a las técnicas de depilación definitiva en la cara, debéis saber que las que pueden dar buenos resultados son pocas, en función de vuestra piel, pero también en función del método y del profesional que la realiza.

Pinza para depilar

Comenzar siempre la depilación de las cejas por la esquina interior de los ojos, y luego ir remontando hacia la parte externa. Pensad igualmente a estirar bien la piel de los párpados, hacia arriba, con el fin de limitar la sensación de dolor, y siempre manteniendo la pinza en el sentido del crecimiento del vello, hasta arrancarlo. Si sentís una pequeña sensación de tirantez de la piel, un poco de talco sobre el párpado debería calmar el dolor enseguida.

Para la depilación de la pelusilla con pinza de depilar, la misma técnica se debe emplear. Aquí también, comenzar la depilación por la comisura de los labios y remontad progresivamente hacia la nariz. Siempre se debe mantener la pinza en el sentido del crecimiento del vello hasta su extracción total.