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Últimamente está mucho de moda que todos y todas nosotros vivamos parte de nuestra vida social dentro de lo que denominaríamos «Las redes sociales«. Entre ellas destacaríamos Facebook, Twitter, Tuenti o hotmail, siendo la primera la más usada a lo largo y ancho del mundo para comunicarse.

Si para nosotros es algo prácticamente imprescindible, que tenemos que decir de ello para nuestros hijos, que han nacido en pleno s. XXI, con todo lo bueno y lo malo que haya podido aportarnos internet. Lo bueno de internet está en el hecho de que en un sólo click nos mantiene en contacto con gente lejana, que de otra manera seguramente perderíamos, lo malo es que tenemos un control limitado sobre las acciones que feraliza nuestro hijo en la red.

Una de las primeras cosas que debemos hacer es vigilar con la configuración de nuestro navegador, para asegurarnos que no puede entrar a según que páginas de internet que no nos interesan, una vez hemos restringido los motores de acceso, debemos vigilar con la configuración de privacidad dentro de los mismos canales de Red Social.

Hay muchos padres que prohíben a sus hijos poder tener cuenta de facebook por miedo de lo que pueda pasarles, sin embargo, esto no puede más que alentar que nuestro hijo acabe haciendo una de etsas cuentas a nuestras espaldas, sin ser consciente de la configuración de la misma.

Es por ello que debemos ser inteligentes, ayudar a nuestros hijos a integrarse de manera correcta en este tipo de redes, explicándoles de los peligros que corren si ponen tal o cual información o fotos accesibles.

Es cierto que lo que debemos vigilar con sumo cuidado es el tiempo que nuestro hijo dedique a Internet. Sabemos que hoy en día entre el móvil y el ordenador, nuestros hijos pasan mucho tiempo dispersos, olvidándose de experiencias inolvidables como pueden ser las de ir al parque con los amigos. Sin embargo, si sabemos administrarles el tiempo de manera correcta, podrán aprender grandes cosas.

Como padres debemos saber crecer con nuestros hijos, y con ello irnos adaptarnos a las nuevas tecnologías que tarde o temprano ellos irán adquiriendo y que nosotros por tanto deberemos conocer. Un buen uso de Internet y las redes sociales pueden ser positivas tanto para nosotros, como para nuestros hijos.