La espuma moldeadora continúa estando en cabeza de lista de los productos preferidos de las mujeres para peinar el pelo, por aquello del estilo «neo-retro» inspirado en los 80, donde el volumen era primordial. Con una textura parecida a la de la clara montada, la espuma se vende en spray a presión. Normalmente se utiliza para levantar las raíces y dar volumen. De esta forma se obtiene un efecto lifting que entusiasma a algunas mujeres.

Existen espumas firmes y espumas hidratantes. Las espumas hidratantes esculpen menos que las otras a la hora de pasarles el secador de pelo. Sin espuma, el cabello se vuelve más estático, cargado de electricidad y el secador potencia mucho más esta sensación.

Modo de utilización

Se pone una buena cantidad en el hueco de la mano, se aplica sobre el cabello húmedo y se esculpe bien con un peine o con un cepillo, o incluso con los dedos. El calor del secador fija el producto que, bien extendido, permanece muy fluido. La espuma es ideal para crear bonitos rizos o para maximizar el volumen.

Existe otra razón para utilizar la espuma. La loción o la espuma para peinar permanece activa hasta el siguiente lavado con champú, y protege el pelo del calor del secador. Al día siguiente de lavarse el pelo, basta con secarlo al chorro, peinarlos con un cepillo para volver a recuperar el peinado deseado.

¿Espuma o gel?

La espuma está pensada para cabellos cepillados. El gel se aplica sobre todo para trabajar el pelo con un corte más pequeño. El gel es más fácil de utilizar porque se fija enseguida sobre el pelo. Por lo tanto, el principio es sencillo: la espuma para secado con cepillo y calor; el gel para dejar que el pelo se seque al aire. Y si lo que buscamos es volumen, entonces no cabe duda, se debe usar la espuma.