El rábano es una hortaliza de la familia de las crucíferas, es crujiente y refrescante. Bajo en calorías, es un aliado para adelgazar… si se comen sin mantequilla.

El rábano es una de las verduras más ricas en agua (93-95%) después del pepino, el calabacín y la lechuga. Esta verdura ayuda a la hidratación del cuerpo. Pero esta no es la única cualidad nutricional.

Conocido por sus propiedades tónicas, antioxidantes y antiinfecciosas, el rábano es un vegetal que va a la perfección a la hora de perder peso. Bajo en calorías, también se puede utilizar para mejorar el sabor de los aperitivos o ensaladas.

Este pequeño vegetal tiene un alto contenido de vitamina C. Además, también es rico en folato. La variedad del rábano rojo contiene antioxidantes y pigmentos de caroteno.

Perder-pesoEl consumo de rábanos permite combatir el cansancio gracias a su alto contenido en vitamina C. Fuente de antioxidantes, el rábano también mantiene la juventud de la piel. Del mismo modo, este vegetal tiene virtudes que protegen de las infecciones. Particularmente es eficaz en enfermedades relacionadas con la vesícula biliar. El rábano también ayuda a mejorar la digestión.

Un proveedor de vitamina C y minerales

100 g de rábano proporcionan entre 6 y 20 mg de vitamina C, de 10 a 25% de la ingesta diaria recomendada. Esta vitamina, que promueve la formación de las glóbulos rojos en la sangre es antianémica.

Este vegetal está lleno de potasio, calcio, magnesio, hierro, azufre… indispensables para las diversas funciones del cuerpo (sistema nervioso, músculo).

Los principales beneficios para la salud del rábano

El rábano limpia el cuerpo y aumenta la secreción y el flujo de la bilis, que promueve la adecuada eliminación de grasas, toxinas. También facilita la regeneración de las células del hígado, por lo que es un buen desintoxicante del sistema hepático.

El rábano reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares: contiene varios antioxidantes (vitamina C, provitamina A, selenio, zinc, antocianinas). Estos conservan el corazón y los vasos sanguíneos que participan en la reducción del colesterol y de la homocisteína, una sustancia que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.

El rábano ayuda a prevenir el cáncer: el rábano contiene compuestos de azufre y antioxidantes. Estos factores impiden y retrasan el crecimiento de las células cancerígenas, razón por la que deben ser consumidos varias veces a la semana.

En definitiva, el rábano es un excelente alimento para mantener la línea y la salud del organismo. Sus propiedades están altamente comprobadas en una dieta para adelgazar. Además de su ingesta en crudo, existen muchas recetas donde se puede incorporar el rábano para obtener  una variedad de platos deliciosos y frescos, especialmente en verano. Recomendamos los jugos a base de rábanos y como acompañamiento en diferentes tipos de ensaladas. Algunos chefs se atreven incluso a incorporarlo al tan conocido gazpacho andaluz.