El lipofilling es una técnica quirúrgica que consiste en extraer una cantidad de grasa de otras partes del cuerpo, con el fin de remodelar el rostro. El lipofilling es un método aplicado desde hace varios años. Sin embargo, los resultados no eran satisfactorios. La grasa inyectada en una o varias partes del rostro tenía tendencia a relajarse, de ahí la necesidad de recurrir frecuentemente a una cirugía plástica.

En 1995, un profesor americano llamado Coleman, descubrió un método más radical y los resultados mejoraron. Hoy en día, muchos hombres y mujeres recurren al lipofilling, el método más eficaz para rellenar las imperfecciones del rostro.

El nuevo principio del lipofilling, iniciado por el doctor Coleman, consiste en extraer las verdaderas células adiposas a nivel de los glúteos, del vientre o de los muslos del paciente. Este procedimiento llamado también lipoestructura, presenta unos resultados estables y unos efectos a largo plazo. La grasa retirada durante una primera intervención puede conservarse en el congelador de forma que el paciente no sufra otras extracciones Arrugas y lipofillingrepetidas durante las sesiones de inyección posteriores. La consulta con un especialista es de rigor antes de una primera operación.

¿Cómo aplicar el lipofilling?

El lipofilling dura aproximadamente una hora, en función de la parte que se va a tratar. Esto se desarrolla con anestesia local, por transfusión intravenosa o con anestesia general, que requiere también la consulta de un médico anestesista al menos 48 horas antes de la intervención. La primera etapa de la operación consiste en extraer una pequeña cantidad de grasa con ayuda de una jeringa prevista para este efecto. La grasa extraída se lava y se coloca en un centrifugador durante varios minutos, con el fin de esterilizarla. La segunda etapa del lipofilling es la inyección de la grasa extraída en las zonas que se van a corregir del rostro. La grasa es una sustancia gruesa, que no puede rellenar las pequeñas arruguitas de la cara.

El lipofilling se adapta a las personas que presentan un fuerte relajamiento cutáneo, tras una pérdida de peso considerable, o durante los primeros síntomas del envejecimiento. Sin embargo, el resultado no es inmediato.

Los edemas pueden persistir durante varios días y los resultados temporales se constatan tras dos semanas de intervención. En cuanto a los resultados definitivos, no se aprecian más que a partir del tercer mes.

El lipofilling no presenta ningún riesgo de alergia. Conviene elegir a un cirujano plástico cualificado y competente para este tipo de operaciones. El lipofilling es la garantía de un rostro firme y joven en todo momento. Hoy en día los problemas de estética a nivel facial es algo que tiene solución y que está al alcance de cualquier hombre y mujer. Basta con saber ponerse en manos de un buen especialista.