Los labios y su contorno son extremadamente delicados. Los labios forman parte de las zonas muy específicas como los ojos, las manos y el cuello. Reactivos al sol, sensibles también al paso de los años, los labios se secan y pierden volumen. Naturalmente poco lubricados por las glándulas sebáceas, se van aflojando, se deshidratan, y las comisuras se van marcando, lo que dificulta bastante el maquillaje.

Las causas

El contorno de los labios está formado por una epidermis fina y frágil, y los labios de una mucosa dotada de una muy frágil protección natural. Se trata de una de las zonas más vulnerables de la cara. Los labios son muy sensibles a la sequedad y a la deshidratación, y están expuestos continuamente a las agresiones del entorno. El contorno de los labios está más irrigado y sometido a movimientos continuos.

Las consecuencias

Sometidos continuamente a ciertas agresiones externas, y dotados de una gran vulnerabilidad, los labios reaccionan de manera visible. Aparecen pequeñas arrugas, los labios se hacen más delgados y el contorno se va plegando. Las variaciones climáticas y la utilización del cigarrillo agravan este problema. Por eso es necesario cuidarlos a diario y aplicarles un protector. Gracias a una fórmula de acción profunda y de concentración óptima, los labios pueden volver a recuperar su tersura y aspecto juvenil.

Algunos trucos

Los labios, símbolo de sensualidad y mensajeros de seducción, deben mantener ciertas notas de seducción en cualquier circunstancia, y a cualquier edad. Se hace indispensables protegerlos y nutrirlos de manera cotidiana para borrar los signos de la edad y que vuelvan a recuperar su juventud.

No olvidéis que es bueno utilizar a diario algún bálsamo de protección cuando vayáis a tomar el sol, o vayáis a practicar algún deporte en el exterior, sobre todo en invierno. Para tonificar el contorno de los labios, es bueno darles masajes con cierta frecuencia.