A pesar de que las alergias capilares no son frecuentes, en cualquier caso conviene tener cuidado. Las reacciones pueden revelarse como molestas, sin embargo son fáciles de evitar. Diferentes precauciones deben tomarse si se desea evitar las manifestaciones desagradables como los enrojecimientos y otros picores. Veamos algunos consejos útiles.

Comprender el modo de funcionamiento de los alergógenos

Cuando se habla de alergia, forzosamente hay un alergógeno, es decir un agente que provoca una reacción anormal. En un primer contacto, los alergógenos no causan ninguna reacción visible frente al organismo. Sin embargo, este supone una señal de alerta. Entonces se forman anticuerpos. En cualquier caso, estos últimos no preservan el organismo como en un caso de inmunidad, sino todo lo contrario, provoca hipersensibilidad, también llamada sensibilidad creciente. Si un segundo contacto se produce, unas sustancias químicas inflamatorias se liberan provocando así una reacción alérgica.

Prevenir las alergias frente a las coloraciones capilares

Con el fin de testar la reacción del organismo frente a los colorantes, lo mejor es proceder a un test previo. Este consiste en verter algunas gotas de la sustancia capilar utilizada por detrás de la oreja. Se esperan dos días antes de limpiar la piel. Conviene comprobar Cuidados capilaresdespués si una marca de alergia ha aparecido. Si se siente picor o si se perciben enrojecimientos a nivel del cuero cabelludo, se debe escoger otro producto colorante.

Respetar ciertas reglas

En caso de que la coloración se prepare en casa, estas son unas cuantas reglas que se deben seguir para evitar al máximo cualquier riesgo de alergia:

Evitar lavar el cabello con champú antes de teñir el pelo, puesto que así se retira todo el sebo que preserva el cuero cabelludo.

Para preparar la piel, aplicar una crema grasa sobre el cabello antes de poner la coloración.

Si se perciben signos de reacciones alérgicas, como enrojecimientos o picores tras la aplicación del producto, detener inmediatamente la operación. Se debe enjuagar bien el pelo para retirar todo el producto colorante. En caso de reacción persistente, consultar con un especialista.

Para evitar malas sorpresas, dejaos aconsejar por vuestro peluquero, antes de optar por un producto determinado.

En definitiva, una coloración capilar no es un asunto menor, ni en cuestión de belleza, ni de estética ni de salud. La reacción alérgica a los tintes suele ser más frecuente de lo que pensamos. Por eso, es imperativo seguir estos consejos para no tener que exponernos a situaciones desagradables. Una coloración capilar no deja de ser, en pocas palabras, una agresión contra la propia naturaleza del pelo. Teniendo en cuenta estas reglas de base, evitamos malas sorpresas, y conseguimos preservar al máximo la salud del cabello.

Lucir un cabello bonito equivale a lucir una buena salud a todos lo niveles, incluida la del pelo y la del cuero cabelludo.