• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

El ejercicio más practicado por todo el mundo que quiere mantener un estilo de vida saludable es el footing.

Sin embargo, los hay que después de tantos años corriendo, comienzan a estar cansados de la monotonía de la carrera y quieren experimentar.

Para eso es interesante variar la rutina de carrera continua con ejercicios de explosión o de mayor intensidad.

Podemos optar por las series cortas de 100, 200 o 400, o también por los cambios de ritmo. Sin duda, un ejercicio extenuante donde los haya.

El cambiar de ritmo no significa hacer series a distintos ritmos. Más bien, al contrario todo en la misma.

Se trata de trazar un recorrido por el que vayamos a correr y delimitar unas zonas diferenciadas a lo largo del trazado.

A modo de ejemplo, podemos tomar una pista de atletismo, y dividir, mentalmente, las rectas de las curvas. O si se prefiere, las marcas de distancias.

Cuando hayamos hecho ésto, estableceremos un ritmo diferente en cada una de las zonas. Volviendo a la pista, podemos tomar las rectas para realizar los sprints al 100% de capacidad, y las curvas como zona de oxigenación, es decir, respirar.

Sin embargo, no hay que confundir. Al llegar a la curva, no frenaremos y andaremos, sino que bajaremos el ritmo, pero seguiremos corriendo, aunque a un ritmo menor.

Una vez lleguemos al comienzo de la siguiente recta, volveremos a subir de revoluciones y completaremos otro sprint al 100% hasta la siguiente curva.

En definitiva, se trata de ejecutar una serie de cambios de ritmo pero que no se intercalan con un descanso total, sino con una bajada de ritmo considerable.

De esa manera, habremos pasado toda la duración del ejercicio en movimiento, para lograr avances en nuestras marcas.

El tiempo total del ejercicio puede variar dependiendo de la capacidad de cada practicante o de la experiencia adquirida.

Para alguien que comienza en esta práctica, debería iniciarse de manera progresiva. Entre 2 y 3 minutos sería un buen crono para comenzar.

A partir de esa marca, habrá que ir aumentándolo de manera progresiva. Y para ello es importante tomar nota de los tiempos que se van marcando.

Así que ya sabeis. Si el footing tradicional os ha mermado, introducid novedades. Los farleys pueden ser vuestros nuevos compañeros de viaje para mucho tiempo.