El cuerpo es el mejor instrumento para entrenarse, y dominarlo requiere un buen desarrollo físico. Con el peso corporal, se pueden realizar flexiones, caminar sobre las manos, hacer un sprint, saltar, etcétera. Para completar el trabajo muscular, la cuerda para saltar es un excelente instrumento. Más complejo de lo que parece, saltar a la cuerda requiere coordinación, precisión, ritmo y resistencia.

Entre todos los accesorios útiles de la musculación, la cuerda para saltar se desmarca por su sencillez y polivalencia.

Conviene saber que hablamos de un instrumento muy útil en musculación. La cuerda para saltar permite efectuar numerosos ejercicios y quemar fácilmente calorías.

Para ayudaros a comenzar a practicar este ejercicio, presentamos a continuación 5 ejercicios que se pueden practicar con la cuerda para saltar y que se pueden incluir en una sesión de musculación.

Saltar a la cuerda con los pies juntos

Se trata de la técnica de base por excelencia. Perfecta para la musculación de las piernas y de las pantorrillas. Consiste en saltar por encima de la cuerda, los pies juntos, las rodillas flexionadas, y ligeramente juntas, amortiguando al máximo la recepción. Se trata de un ejercicio simple, pero sobre todo muy eficaz.

Saltar a al cuerda

La subida en intensidad

Este ejercicio, muy parecido al primero, permite trabajar la parte superior del cuerpo. Consiste en reproducir el ejercicio de los pies juntos pero efectuando dos saltos por cada pase de la cuerda. Esto se efectúa en una corta duración si existe dificultad a mantener el ritmo. Más allá del trabajo muscular, la subida en intensidad ayudará a trabajar la cuestión cardiovascular.

Musculación y equilibrio

En el momento del paso de la cuerda, se saltan algunos centímetros y se cae sobre un pie. Cuando la cuerda pasa por encima de la cabeza, se toma apoyo sobre el pie que recibe, se salta y se aterriza sobre el otro pie. Se continúa el ejercicio avanzando. Este ejercicio es ideal para la musculación de los brazos y las piernas, al tiempo que se trabaja la capacidad de equilibrio y de coordinación. Puede parecer complicado cuando se lee, pero una vez comprendido el movimiento es mucho más sencillo.

Subir las rodillas

Este otro ejercicio con la cuerda para saltar es muy recomendable para trabajar los abdominales. Consiste en subir las rodillas a la altura de la cintura cada vez que se da un salto, bien sea sobre uno o con los dos pies.

El paso de relajación

Ejercicio muy básico. El paso de relajación permite descansar entre dos series de saltos más intensos. La técnica es la misma que para el tercer ejercicio, pero se efectúa sin moverse del sitio. Se salta alternativamente de un pie al otro respirando con total conciencia.

La práctica de estos cinco ejercicios, realizados con frecuencia y bien combinados produce una serie de beneficios cuya efectividad es incuestionable. Merece la pena probar esta técnica, fácil y práctica y para la que no hace falta hacer una gran inversión.

Si además se dispone de la ayuda de un coach personal y logramos introducirlo en la rutina cotidiana de los ejercicios habituales de musculación, logramos trabajar al mismo tiempo el aspecto cardiovascular, sin dejar de ejercitar la musculatura del resto del cuerpo.