Está claro que hoy en día el culo plano no está de moda. La moda está en unos glúteos prominentes, firmes, y con curvas. Y ciertamente es algo bueno que los dictados de la delgadez extrema se dejen en el olvido, y se reemplacen por modelos mucho más trabajados y musculosos. Por tanto, si se desea tener unos glúteos firmes y bien trabajados, estos son algunos consejos para conseguirlo, y sobre todo algunos mitos que conviene dejar de lado, para que finalmente los esfuerzos se vean recompensados.

La clave está en la resistencia

Posiblemente debes ser una persona que ha visto la gran profusión de vídeos y de fotos de Instagram de Facebook, de chicas fitness con unos glúteos fantásticos, y otras tantas mujeres realizando ejercicios con el peso del cuerpo sin ningún tipo de resistencia. Probablemente has intentado probar ese tipo de ejercicios para trabajar la musculatura de los glúteos, sin obtener grandes resultados. Es algo normal. Ahora vamos a ver por qué.

Primeramente, echemos un vistazo a las leyes del desarrollo muscular, porque aunque no se pretenda tener el aspecto de un bodybuilder, se quiere desarrollar los glúteos de forma específica.

Ejercicios glúteos

Para desarrollar un músculo, hay que provocar una hipertrofia, por tanto va a haber que degradarlo. Es exactamente esto lo que provoca el entrenamiento. Este va a provocar micro roturas en el seno de las fibras musculares, que tendrán que reconstruirse más fuertes y en un mayor número. Pero cuidado, todas las fibras no son idénticas.

Las que nos interesan, son las fibras rápidas, que son más gruesas y disponen de un potencial de desarrollo mucho más alto que las fibras lentas. Solo los movimientos realizados con una carga adicional o con explosividad permiten solicitar estas fibras musculares.

Por desgracia, todos estos movimientos realizados en series largas y con el peso del cuerpo no solicitan prioritariamente estas fibras rápidas. Se trata de esfuerzos de resistencia, que ciertamente van a generar un cansancio muscular, y esa famosa sensación de ardor, sin por lo tanto ocasionar ningún tipo de desarrollo muscular.

La sensación de ardor no es en ningún caso sinónimo de desarrollo muscular.

¿Cuál es la solución?

Efectuar series de ejercicios que solicitan prioritariamente las famosas fibras rápidas, es una forma muy sencilla, añadiendo cargas, y olvidando las series interminables. Es posible que estés pensando en aumentar el volumen de los glúteos, pero no el de los muslos. Evidentemente la intención de este artículo no es el de que al final de los ejercicios te encuentres con unas piernas que no puedan vestirse con unos jeans slim.

En cualquier caso, se trata de hacer luz en ciertas verdades que no siempre son agradables de leer. Primeramente, es imposible, a menos de haber sido muy beneficiado por la genética, tener a la vez unas piernas finas y unos glúteos bien destacados. Es como tener un pecho generoso y ser delgada al mismo tiempo.

Raro e imposible de provocar naturalmente. Los modelos que normalmente vemos en las redes sociales forman parte de esta categoría, o han sufrido alguna modificación quirúrgica para poder desarrollar los glúteos sin el menor esfuerzo físico. Tampoco se trata aquí de mencionar los retoques fotográficos, que se han convertido en una práctica corriente.

Por tanto, la fisionomía de las piernas va a cambiar inevitablemente si decides trabajar los glúteos. No se puede tener todo al mismo tiempo. Y es que el interés de tener unos glúteos protuberantes con unas piernas delgadas es algo si no imposible, muy difícil de conseguir. En todo caso, la finalidad consiste en efectuar movimientos que permitan utilizar la carga, maximizando la acción de los glúteos con relación a los músculos periféricos, concretamente los cuádriceps.