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El momento de la ducha es uno de los que mayor bienestar produce en la jornada cotidiana. Sin duda, puedes vivir esta experiencia en distintos momentos del día. Preferiblemente, a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Cada momento ofrece algunas ventajas concretas.

¿Cuáles son los pros de una ducha matutina? Ducharte a primera hora de la mañana te permite activar tu energía vital para conectar con el ritmo de la jornada. Especialmente, si te cuesta madrugar e inicias el día con el peso de la pereza. Esta rutina de bienestar es un buen estímulo de bienestar para iniciar el día con un momento para ti. Es decir, una rutina de autocuidado.

Sin embargo, ducharte al final de la tarde también tiene sus ventajas. ¿Cuáles son estos beneficios?

Ducha al final del día: beneficios para la salud

Disfrutar de la ducha sin prisa

Mientras que cuando tienes que acudir a trabajar, te levantas de la cama con el tiempo justo para realizar las distintas tareas antes de salir de casa, por el contrario, la gran ventaja de ducharte al final del día es que puedes recrearte en este momento sin prisa.

Además, también ganas unos minutos a primera hora de la mañana para dormir hasta más tarde o disfrutar del desayuno con más tranquilidad. 

Una terapia relajante

Después de un día de duro trabajo, una ducha relajante es una experiencia de bienestar para reducir el estrés de un modo natural. El estrés no solo tiene un componente psicológico, sino también, somático. Es decir, algunas preocupaciones producen tensiones musculares que se suavizan gracias al descanso terapéutico que aporta la ducha al despedir la jornada con un ritmo tranquilo.

Mejora la calidad del sueño

Disfrutar de una ducha relajante también te permite mejorar la calidad de tu descanso. Es decir, la relajación que experimentas al salir de la ducha también crea una disposición para el sueño.

Si haces deporte por la tarde

La práctica de deporte es una experiencia que te permite activar cuerpo y mente. Si practicas deporte al final de la tarde, entonces, la ducha posterior es una rutina con la que también cuidas tu piel al eliminar el sudor. 

Hidratar la piel

Durante el descanso nocturno, el descanso produce un efecto terapéutico sobre tu organismo. Así como una crema de noche hidrata tu piel, del mismo modo, la ducha al final del día también produce este efecto de hidratación. La piel se regenera durante la noche. 

Además, la ducha antes de acostarte también te ayuda a regular la temperatura corporal. 

Sesión de spa en casa

Al tener más tiempo para disfrutar de la ducha al final del día, de vez en cuando, cuando te apetezca darte un capricho de felicidad, puedes convertir este momento en una experiencia de spa en tu propia casa al elegir esencias aromáticas.  

Los beneficios de la ducha por la mañana o por la noche están también en conexión con la propia psicología de la persona o con el estado de ánimo del momento. Por ejemplo, si te cuesta desconectar del trabajo al llegar a casa, una ducha puede ser un anclaje, un punto de inflexión para centrarte en ti. ¿Cuál es tu momento preferido del día para ducharte?