A pesar de usar una buena hidratación durante la temporada de verano, no os confiéis, porque probablemente la piel puede haber sufrido algún tipo de deshidratación. Por eso es urgente darle toda su elasticidad y suavidad con un buen tratamiento cutáneo.

El cuidado Hydra Vegetal de Yves Rocher

Después de usar el desmaquillador suavemente, se debe limpiar la piel en profundidad con una exfoliación.

Luego se aplica una mascarilla de frutas que se debe dejar reposar durante un cuarto de hora. Para que el producto penetre mejor, se pulveriza un vapor delicado sobre el rostro durante el tiempo de reposo. La humedad permite a los poros de la piel que absorban la substancia hidratante con mayor rapidez.

Una vez terminado el tiempo de reposo, la esteticista os seca la cara para retirar la mascarilla. Es inútil que os apliquéis otra crema en ese instante, puesto que la piel está lisa, e hidratada. Una vez terminada la sesión de cuidados faciales, se produce una auténtica sensación de confort muy agradable.

El Supremo Argán de La Sultana de Saba

La inmersión oriental en el universo mágico de La Sultana de Saba comienza por una sesión de relajación en el hamman. Una vez que la piel está bien húmeda, es el momento de proceder a una exfoliación con jabón negro de Argán, para purificar la piel y liberarla de todas sus toxinas.

Después se pasa a la fase de hidratación intensa, que es una verdadera delicia para los sentidos. El rostro se envuelve con una crema untuosa, constituida de principios activos ultrahidratantes: el rasul, la manteca de karité y de Argán. Una serie de aromas que nos ayudan a relajarnos y a evadir los sentidos.

El momento más agradable es aquel en el que la esteticista vierte delicadamente el bol ayurvédico de Argán sobre la cabeza, siguiendo el método tradicional del sur de India. La sensación es de calidez y muy agradable: la piel queda muy satinada y completamente distendida. Con esto se pone punto y final a las estrías ocasionadas por la deshidratación.