Los cabellos finos serían la consecuencia de efectos nefastos de productos utilizados de forma inapropiada. La naturaleza fina de los cabellos puede ser hereditaria.

La existencia de la glándula sebácea está en el origen de una falta de crecimiento del cabello, de ahí la estructura fina y plana. Los cabellos se fragilizan y el bulbo capilar no consigue soportar el tallo: la caída del cabello es frecuente y es una de las razones por las que ofrece una aspecto fino al conjunto del pelo.

Cuidados para cabellos finos

Los cabellos finos requieren un cuidado intensivo como el fortalecimiento en profundidad y el aporte alimenticio en nutrientes sanos y equilibrados. Las frutas y verduras aportan vitaminas necesarias para la alimentación del pelo y las proteínas que se encuentran en los huevos, la carne, y el pescado ayudan al pelo a recuperar su equilibrio.

CabelloCon el fin de reforzar el bulbo, la absorción de productos a base de omega3 es lo más recomendable, y esto con el fin de limitar la caída del cabello. Los productos capilares que contienen cuidados nutritivos como la proteína del trigo, la avena y el aceite de oliva, y la usa son vitales para el fortalecimiento de los cabellos finos.

El lavado demasiado frecuente del cabello puede perjudicar mucho más a las glándulas sebáceas, y por eso se aconseja lavarse el pelo fino una vez a la semana.

Además, siempre hay que secar el pelo con una toalla, sin frotarlo, de forma a que esté lo menos mojado posible antes de cepillarlo. Tras el lavado, no olvidéis aplicar sobre el pelo un aceite esencial.

La aplicación de mascarillas capilares a base de jojoba y de aceite de oliva puede ser capital si queréis dar volumen al conjunto del cabello.

Lo ideal es dar masajes en el cuero cabelludo para estimular la circulación de la sangre. Este gesto, no sólo permite volver a dar más tono y volumen al cabello, sino que favorece su crecimiento. Evitar las coloraciones, la permanente, los rizadores calientes, los rulos calientes, porque al final terminan por debilitar el pelo.