Ocurre a menudo, que cada año, a la hora de preparar un viaje de vacaciones, las personas se encuentren sin el presupuesto necesario para afrontar todos los gastos. Hoy presentamos algunos consejos interesantes y prácticos para ayudar a ahorrar de cara a las próximas vacaciones, sin dejar de lado la posibilidad de contratar microcréditos.

Elegir un viaje en función del presupuesto

La primera cosa que conviene hacer es establecer un presupuesto realista en función de los medios, e intentar no salirse de él lo máximo posible. La clave del éxito es la de retirar un porcentaje del sueldo para los gastos imponderables, y para los gastos variables como el comienzo del curso, además de los gastos fijos para los que ya se conocen los costes. Si se comete el error de calcular únicamente los gastos fijos olvidándose de los imprevistos, se corre el riesgo de terminar por sacar dinero del presupuesto previsto para las vacaciones.

Se puede utilizar algún programa de ordenador con el fin de montar un presupuesto personal e incluir una sección dedicada a las vacaciones, así como un cuadro especial para permitir gestionar el presupuesto de las vacaciones en función de las actividades que se desean realizar durante el viaje.

Barco

Encontrar un viaje asequible para cada familia

Cuando hay que elegir el destino para viajar, y que se tiene una idea de viaje que se quiere realizar, conviene informarse sobre el mejor momento para visitar el lugar, puesto que los precios varían durante el año en un función de la temporada y de la climatología. También conviene hacer un seguimiento de los anuncios especiales que las páginas web para reservas de viaje ofrecen, ya que son una excelente forma de comparar los costes y los servicios ofrecidos por los diferentes hoteles, vuelos, y forfaits ofrecidos.

No conviene dudar a la hora de visitar una agencia de viajes que pueda guiar y ayudar a hacer la correcta elección. Igualmente conviene discutir con la familia y los amigos que quizás sepan de alguna oferta más asequible.

Cambiar los hábitos

Es posible que todos tengamos la costumbre de hacer gastos superfluos, que ya se han introducido en la vida cotidiana, y de la que parece imposible desprenderse. Por ejemplo, son muchas las personas que acuden varias veces a la semana a un restaurante de comida rápida para satisfacer el hambre de mediodía. Otras personas no se han planteado nunca dejar de fumar, a pesar de que no exista una razón suficiente para continuar haciéndolo.

Vacaciones

Así pues ha llegado el momento de cambiar estos malos hábitos, puesto que existe una razón válida y motivadora para hacerlo. Si por ejemplo se dispone de una cafetera y de un termo para mantener el café caliente, es el momento de comenzar a utilizarlos. Cuando se planifican las comidas de la semana, conviene incluir alguna otra opción que sea más interesante y saludable, para no tener que acudir sistemáticamente a un restaurante de comida rápida.

Quizás ahora sea el momento de dejar de fumar. Realmente es muy motivador ver cómo el dinero que se ahorra por haber dejado de fumar, va acumulándose en la cuenta reservada para las vacaciones.

Algunos consejos para ahorrar

Veamos algunas ideas que pueden ayudar a respetar el presupuesto y separar algo de dinero de cara al viaje del próximo verano, como por ejemplo, contratar microcréditos con Asnef. A pesar de tener alguna cuenta no pagada, algunas compañías ofrecen microcréditos con Asnef. De esta forma se puede conseguir un microcrédito con Asnef urgente, sin nómina y sin aval. En cuestión de minutos queda lista la solicitud y en tiempo récord se da una respuesta.

Guardar sistemáticamente todas las monedas en una gran lucha.

Establecer un presupuesto para las vacaciones de forma anual, por ejemplo unos 2000 €. Dividir esta cantidad por la cantidad percibida anualmente a través del sueldo. Realizar una transferencia automática de la cuenta nómina hacia la cuenta de ahorros, para que quede específicamente reservada la cantidad de cara a las próximas vacaciones.

Disfrutar de las ventajas de una cuenta de ahorro virtual que no cargue ninguna comisión de uso y que ofrezca mayores intereses que una cuenta clásica.

Motivarse viendo cómo el dinero total se va acumulando a lo largo del tiempo, poniendo, por ejemplo, de fondo de pantalla del ordenador, la cantidad que se va acumulando a lo largo del año gracias al ahorro. También se puede colocar una foto del destino al que se piensa viajar en vacaciones, en la puerta de la nevera, por ejemplo, para que toda la familia vaya soñando y motivándose con el mismo deseo.