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A la hora de plantearnos la necesidad de adelgazar diferentes alternativas nos sirven para llegar con éxito a la meta fijada.

Dieta y ejercicio físico son dos pilares fundamentales para bajar de peso. Sin embargo, existen algunos alimentos que nos ayudan a obtener sensación de saciedad de manera casi inmediata y como consecuencia  se deja de comer cuando ya no es necesario.

A estos alimentos se los denomina inhibidores naturales del apetito, cuya característica especial es la de generar de forma rápida la sensación de saciedad, siendo además una manera sana y natural de evitar abusos en la ingesta de alimentos.

Según estudios realizados en Francia son dos los mecanismos que sirven para calmar la sensación de hambre uno de ellos es el llamado mecanismo de saciedad y el otro es la información de saciedad.

El de saciedad tiene como base aquellas sensaciones que son estrictamente mecánicas y que se encargan de informarle al cerebro que se está satisfecho y este mensaje puede ser hecho por la distensión del estómago y por la secreción de dos hormonas denominadas colecistocinina una de ella y GLP-1 la otra.

Se trata de un mecanismo relativamente rápido que tarda aproximadamente una hora en funcionar, en tanto que la sensación de saciedad que es sinónimo de no tener más apetito es un hecho que ocurre a corto plazo y se produce entre dos comidas lo cual genera el no tener hambre entre una y otra que normalmente son el almuerzo y la cena.

Existen algunas dietas que tienen como característica especial el hecho de producir una mayor sensación de saciedad.

Así, las dietas que son ricas en proteínas tienen la posibilidad de modificar el metabolismo del intestino, influyendo en la capacidad que éste tiene de generar glucosa a partir de las proteínas.

Por esta razón, al seguir este tipo de dietas después de una comida que ha sido rica en proteínas y transcurridas unas seis horas la glucosa sale del intestino como si recién hubiese sido ingerida y al ser detectada una señal es enviada al cerebro para que detenga la sensación de hambre.

Los alimentos que propician más saciedad son en general aquellos ricos en proteínas, ya que poseen la cualidad de poder activar la señal de saciedad y eliminar la sensación de hambre.

Los champiñones, son un ejemplo de este tipo de alimentos que proveen al organismo de proteínas, además de todas las frutas y verduras que favorecen la sensación de saciedad y también proveen al organismo de antioxidantes. Habas, judías y lentejas son ricas en proteínas y poseen un gran poder de saciedad.

Para reducir el apetito por un extenso lapso de tiempo se recomienda consumir de forma regular comidas ricas en proteínas.

Sin embargo,  algunas experiencias científicas han demostrado que si este tipo de dieta se hace de forma indefinida los efectos benéficos desaparecen y muchas veces puede haber un desequilibrio. Por ello, lo más conveniente es mantener un equilibrio diario en el consumo de proteínas, logrando así sostener en el tiempo sus efectos benéficos.

Comenzar las comidas con alimentos bajos en energía y ricos en agua hará que el estómago se hinche y la sensación de saciedad se sentirá más rápidamente.

Además, el agregado a la dieta diaria de alimentos ricos en fibras tiene la ventaja de “inflar” el estómago.

Por  lo dicho cuando se siente hambre el comer una manzana, beber un vaso de agua, comer un yogur natural y sin azúcar, huevo en especial la clara que posee gran cantidad de proteína, además de las sopas y caldos,  proveerán a nuestro organismo de la sensación de saciedad buscada.