• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

Ser feliz en horario de trabajo no debería ser una utopía pese a que aquellas personas que se sienten estancadas en su zona de confort se han acomodado en su situación. Los cambios más importantes en la carrera profesional de cualquier persona surgen del espíritu proactivo de cualquier trabajador que actúa de acuerdo a aquello que puede hacer para sentirse mejor y disfrutar más en el trabajo.

Trabajo y salud son dos conceptos que deben ir de la mano para respetar el criterio del bienestasr necesario para cualquier profesional. Cuerpo y mente no son una máquina, por tanto, todo ser humano debe de invertir en pequeños gestos que suman felicidad en la rutina laboral:

Cinco tips para ser más feliz en la oficina1. Empieza el día sin prisas disfrutando de una ducha relajante y un buen desayuno. Toma este momento como un especio personal para centrarte en ti y disfrutar de tu propia compañía dejando la mente en blanco y centrándote en lo inmediato. Merece la pena poner el despertador un cuarto de hora antes para iniciar la jornada con pausa y relax. Empezar el día con tranquilidad es un buen comienzo de un día feliz.

2. Pon en práctica las habilidades sociales y no te centres únicamente en el desempeño profesional. Recuerda que formas parte de un equipo, por tanto, intégrate en él. Relaciónate con los demás de una forma natural. Las conversaciones con los demás compañeros aportan reconocimiento, autoestima y un feedback constructivo.

3. Con la excusa de «tengo mucho trabajo», «hoy no me dará tiempo de acabar con todo», existen profesionales que se saltan incluso los horarios de las comidas y sus tiempos de descanso para seguir adelante con el trabajo. El modo en el que te alimentas también influye en cómo te sientes. Por tanto, recuerda que no existe nada tan importante como la salud y cuidar de ti. Dedicar tiempo a cocinar es sumar bienestar.

4. Deja de asociar tu felicidad con el día de la semana. Está claro que el viernes aporta una motivación extra en la mente de cualquier trabajador que se siente más apático en la primera hora del lunes. Sin embargo, vivir a la espera de que llegue el viernes es perder demasiado tiempo para ser feliz. Márcate un objetivo para cada día. Al inicio de la jornada hazte la siguiente pregunta: ¿Qué meta quiero alcanzar hoy que dotar de sentido este momento?

5. Hacer un proceso de coaching es una experiencia muy gratificante para reflexionar sobre preguntas fundamentales de tu rutina laboral: ¿Cuál es tu vocación? ¿Estás en el lugar en el que de verdad quieres estar? ¿Qué puedes hacer a partir de este instante para llegar a ese punto? Por ejemplo, si tu trabajo no te gusta puedes reforzar la búsqueda activa de empleo.